Damiano Tommasi triunfó sobre el césped y ahora lo hace en política. El italiano, futbolista del Levante entre 2006 y 2008, irrumpió en las elecciones de Verona, su tierra natal, y el pasado domingo se proclamó alcalde. A sus 48 años, el que fuera capitán de la Roma se impuso en los comicios tras presentarse como líder de una coalición de los partidos de centro–izquierda. Así, rompe la tendencia de una ciudad gobernada históricamente por la derecha.
Publicidad
Tommasi, padre de seis hijos, es el nuevo alcalde de Verona. «Esta propuesta política pasa página en una ciudad que ha estado esperando este momento durante mucho tiempo. Logramos hacer campaña sin hablar en contra, sin atacar o denigrar al adversario», afirmó el exfutbolista tras conocer los resultados. Durante la campaña electoral, optó por el tono conciliador y discreto. No entró en polémicas con sus adversarios políticos. Renunció a los mítines y prefirió centrarse en la calle. Paseó por los barrios de Verona para tener un contacto cercano con los vecinos. Llega un alcalde diferente.
Noticia Relacionada
El exjugador, quien fue internacional con Italia en 25 partidos, siempre ha demostrado su compromiso social y su preocupación por los derechos laborales. De ahí que, ya con las botas colgadas, ejerciera como presidente del sindicato de futbolistas italianos (AIC) entre 2011 y 2020. Tommasi ha reivindicado que esta faceta «requiere una preparación directiva que no es desdeñable». Junto a su esposa, ha puesto en marcha una escuela de dirección de empresas.
La religión católica ocupa un lugar fundamental en el día a día del italiano. «La fe es lo que me hace vivir. El fútbol es un ambiente difícil para mantenerla, pero es lo que me fascina hacer y vivo mi fe con absoluta normalidad. Creo en Dios en cada momento. Incluso cuando pateo la pelota», explicó. Tiene unos principios bien marcados. Y transmite solidaridad y humildad. En 2005, después de sufrir una grave lesión de rodilla en la Roma, Tommasi insistió en renovar su contrato una temporada cobrando el salario mínimo permitido, de 1.500 euros al mes, a pesar de que el club le ofrecía unas mejores condiciones económicas. «Lo hice por amor a la Roma y al fútbol», apuntó.
Tommasi nació en Negrar, un pueblo de menos de 15.000 habitantes que pertenece a la provincia de Verona. Tras destacar en el Hellas Verona, con el que logró el ascenso a la Serie A, aterrizó en la Roma para disfrutar durante una década. Posteriormente, en 2006, llegó al Levante, que acababa de regresar a Primera. En el Ciutat de València enseñó su oficio y su personalidad, aunque la segunda temporada resultó caótica por los malos resultados y los alarmantes problemas económicos del club granota. Hubo impagos que afectaron sensiblemente a la plantilla, que amenazó con huelgas. Esta situación alimentó el interés del italiano por la protección de los trabajadores. «Nos dejamos un trozo de nuestro corazón en Valencia», aseguró años más tarde. El centrocampista continuó su carrera deportiva en el Queens Park Rangers (Inglaterra), el Tianjin Teda (China) y el Sant’Anna d’Alfaedo (Italia). Ahora ha ganado en el terreno político. De Orriols, a la alcaldía de Verona.
Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.