

Secciones
Servicios
Destacamos
Media hora puede dar para mucho sobre un terreno de juego. Que se lo digan a Roger Martí. El de Torrent, ya recuperado de un esguince de tobillo, entró en el campo en el minuto 64. A partir de ahí, los acontecimientos se precipitaron: penalti fallado, diana para reivindicarse y asistencia a Morales. Una actuación trepidante. El delantero valenciano, quien se encuentra pendiente de una mejora contractual, tenía hambre de gol.
Sólo llevaba cinco minutos sobre el césped cuando un centro de Morales fue interceptado con las manos por Raúl Navas. Penalti indiscutible. Tampoco hay debate en el Levante a la hora de lanzar desde los once metros. Roger Martí es, por norma general, la primera opción. Tanto por efectividad como por confianza.
Sin embargo, ayer Roger tuvo una sensación que no experimentaba desde el 1 de abril de 2017. Aquel día, durante el choque con el Mirandés en Segunda División, el de Torrent marró un penalti, ya que Roberto Gutiérrez adivinó sus intenciones. Esa se presentaba como la única pena máxima que había desperdiciado en el primer equipo del Levante.
En El Sadar, el delantero valenciano volvió a saborear el lado amargo. Con un tiro raso, ajustó el esférico al palo derecho, pero Sergio Herrera realizó un meritoria intervención para atajar el disparo. A pesar de este fallo, el balance de Roger invita a la tranquilidad. El 10 de septiembre de 2016, lanzó su primer penalti con el equipo granota. Actualmente, lleva 16 y ha convertido en gol 14.
Al valenciano nunca le tiemblan las piernas cuando coloca el balón sobre el punto de penalti. Cabe recordar que, el 1 de abril de 2017, Roger tuvo la sangre fría de asumir la responsabilidad en una segunda pena máxima frente al Mirandés. Era el minuto 91 y existía la presión del 1-1 en el marcador. Firmó el tanto del triunfo y se resarció.
Ayer también se redimió. En el minuto 77, se desmarcó a la perfección en el área de Osasuna y recogió un sensacional pase de Campaña para batir a Herrera y dar la victoria al conjunto azulgrana. Unos instantes después, redondeó su actuación. Se vistió de asistente y, desde la banda derecha, conectó con un Morales que rubricó el definitivo 1-3.
Media hora intensa. "Yo soy así, no me vengo abajo fácilmente", afirmó en declaraciones facilitadas por el club. Con la diana de ayer, Roger rompió una sequía de más de seis meses. Su anterior tanto se había producido antes del confinamiento. Concretamente, el 8 de marzo ante el Granada. El último partido de los granotas con público en las gradas.
Otro de los protagonistas fue Mickaël Malsa. El mediocentro francés debutó con el Levante tras perderse todos los encuentros de pretemporada por el coronavirus. Ayer, en su estreno en Primera División, completó una actuación esperanzadora. Partió como titular, formó un sólido doble pivote con Vukcevic y disputó 85 minutos. Cometió una peligrosa pérdida de balón, aunque nunca se escondió. Demostró su despliegue físico y su dinamismo, desplazando el cuero con fluidez. Tuvo influencia en el inicio de las jugadas. Incluso buscó el gol con un durísimo disparo de larga distancia. Ilusiona.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.