Triple alegría granota

El confinamiento granota tiene tres nombres propios: Alegría, Cayetano y Martín. No son futbolistas. Al menos, de momento. Son los hijos de los jugadores del Levante Coke Andújar, Alfonso Prieto y Rubi Lemos, quienes se estrenaron como padres entre el 27 de marzo y el 27 de abril. Un excepcional mes durante el que la felicidad azulgrana no ha estallado sobre el césped o el parqué, sino en los hogares de estos sonrientes protagonistas. Más allá del estado de alarma desencadenado por la crisis del coronavirus, la familia de Orriols crece. Nuevas generaciones en un momento histórico.

Coke Andújar, uno de los pesos pesados del Levante, así como Alfonso Prieto y Rubi Lemos, miembros del equipo de fútbol sala, se han convertido en padres primerizos en medio del aislamiento. Circunstancias que generaron cierta inquietud durante los días previos al parto y que impiden el contacto con las familias. Pero ya disfrutan de sus pequeños en casa.

La pandemia provocó incertidumbre a Coke. «Nosotros queremos hacerlo en hospital público y hace unos días nos llamaron para decirnos que existía la posibilidad de que nos derivaran a hospital privado», explicaba el lateral madrileño a principios de abril. Finalmente, él y su pareja, Paula, cumplieron su objetivo. La pequeña Alegría nació en el Clínico el pasado día 27. La niña ya luce la camiseta del Levante con el número 23, el dorsal de su padre.

«Ya le hemos hecho unas cuantas fotos con su nueva equipación a la pequeña granota. Seguro que se la va a poner muchas veces y va a disfrutar», explica Coke en declaraciones facilitadas por el club. El defensa, curiosamente, cumplió 33 años el día anterior al nacimiento de su hija.

Alfonso Prieto, portero del Levante FS, sufrió la distancia relacionada con el confinamiento. «Mi novia salía de cuentas la primera semana de abril y el último mes, como ella es de Jaén, se fue para que su familia le aliviara el tramo final del embarazo. Poco después, a raíz del coronavirus, tuve que permanecer en Valencia y nos quedamos separados durante el mes de marzo. Cuando estábamos llegando a abril, pedí autorización al club, que me permitió venir a Jaén y poder ayudarla. Se retrasó bastante y Cayetano nació el 19», comenta el madrileño, quien tuvo un ligero contratiempo en el viaje: «Me paró la policía a la salida de Valencia y me preguntó a dónde iba. Dije que iba de parto a Jaén, pero no tenía nada para demostrarlo salvo fotografías. Me pusieron una infracción, pero si demuestro que es real el motivo que daba no habrá ningún problema».

Al igual que Prieto, Rubi Lemos asistió al parto sin trabas. «Estábamos un poco a la expectativa de cómo iban a ser las medidas de seguridad en La Fe. Lo tenían todo bastante bien estructurado. Las medidas de control eran mucho más extremas de lo normal, pero todo el personal nos trató de maravilla. La zona de partos estaba perfectamente aislada y me dejaron entrar. Al día siguiente o a los dos días ya hubo padres que no pudieron. Tuvimos suerte porque se adelantó una semana. Martín nació el 27 de marzo», subraya el ala gallego, quien celebra la llegada de los tres pequeños levantinistas: «Estamos creando una nueva escuela. Esperamos que salgan más fuertes que nunca después de todo lo que está pasando, que es una situación un poco extraña para que vengan al mundo».