Los últimos minutos le sobran al Levante

Los partidos deberían durar 80 minutos. Le vendría mejor al Levante, ya que ha dilapidado nueve en ese tiempo y tendría ahora cinco puntos más en su casillero. Porque antes de seguir avanzando, también es justo recordar que el conjunto granota había resuelto los dos últimos encuentros, precisamente, a partir del minuto 80: fue entonces cuando ofreció su versión más sólida contra el Málaga (4-2) y cuando emergió la figura de Espí para decantar el marcador a favor de los valencianos ante el Burgos.

El canterano quizás se ha consagrado como revulsivo del Levante en esos dos encuentros. También entró al césped de Anduva en los últimos minutos, por un ya exhausto Morales y aún con 0-1. Tenía la misión de aguantar balones y lo cierto es que bajó muchos pero el colegiado le señaló varias faltas en contra.

El desenlace es el conocido. El Mirandés encadenó opciones de iniciar el ataque y de meter balones al área desde los flancos. Y acertó en dos ocasiones, para quedarse con tres puntos con los que ya casi contaba el Levante.

Desde el minuto 80, el conjunto granota no ha sabido dormir los partidos. Quizás lo peor fue lo de El Sardinero. Otro encuentro ante un rival directo en el que el Levante pierde puntos al final. Ante el Racing, después de haber dispuesto de buenas ocasiones para haberse puesto por delante, encajó el tanto de Vicente en el minuto 81.

Cuatro después llegó el de Bazdar, que dio la victoria al Zaragoza en La Romareda, después de que Morales hubiese igualado el de Soberón. A efectos numéricos (a falta de saber si el golaveraje contra alguno de los dos contrincantes resulta decisivo al final de temporada), lo que se perdió fue un punto.

Pero hay otros encuentros en los que el Levante dejó escapar dos puntos, ya que acabó empatando encuentros que iba ganando. Uno de ellos, en el Ciutat, contra el Cádiz de Paco López. Alcaraz igualó en el minuto 81 el tanto de Brugué en el inicio de la segunda parte. Curiosamente, el conjunto granota ha cedido puntos en el tramo final frente a los dos técnicos que tuvo en la temporada del descenso que están en Segunda: el preparador de Silla y Alesio Lisci, el pasado viernes contra el Mirandés.

Aunque quizás fue más doloroso todavía lo de Eibar, donde el Levante iba ganando 1-2 en el tiempo añadido y Puertas empató en el minuto 92. Otro partido en el que al Levante se le atragantó el tramo final fue el del Deportivo en el Ciutat. En aquella ocasión acabó defendiendo después de encajar el 2-1 más allá del 80, pero esta vez sí fue capaz de retener la victoria.