El de hoy era un día subrayado en rojo por los responsables financieros del Valencia y del Levante. Se cierra el ejercicio económico y, para evitar unas voluminosas pérdidas, resultaba necesario acelerar la venta de futbolistas en junio. No ha sido posible. Salvo sorpresa mayúscula a lo largo del día, ninguno de los dos clubes zanjará los jugosos traspasos que buscaban antes del 1 de julio. De esta forma, las cuentas serán firmadas con desagradables números rojos. Unos resultados que generan tensión, sobre todo en Mestalla. Sin embargo, más allá de las normas de la Liga sobre el fair play, que incluyen una penalización en el curso siguiente en el caso de no cumplir el presupuesto presentado, existe cierta flexibilidad. Los equipos pueden ajustar las cifras a lo largo del mercado estival por medio de traspasos que compensen el desfase y, así, solventar la merma en el límite salarial de la nueva campaña.
Publicidad
Buena parte de los clubes españoles han llegado al 30 de junio sin cumplir con las expectativas a nivel económico. Unas circunstancias generalizadas y preocupantes. Precisamente, el Valencia va a cerrar el ejercicio con sus mayores pérdidas desde que Meriton se hizo con el control accionarial hace ocho años. La situación es crítica.
En el último presupuesto, el Valencia estimó unas pérdidas de 36,59 millones con una previsión de 37,7 millones de beneficio neto en venta de jugadores, con lo que el agujero real establecido es de 74,3 millones. En el ejercicio 2020-21, el déficit fue de 31,2 tras el ingreso de 42,44 en traspasos. La deuda acumulada es de 391,28 millones en la última auditoría.
A través de una maniobra de ingeniería financiera aprobada por Meriton en la última junta general de accionistas, se ejecutó una ampliación de capital para evitar que el Valencia entrara en causa de disolución.
En este mercado estival, el Valencia contempla el traspaso de futbolistas como Gonçalo Guedes, Carlos Soler o José Luis Gayà. Sin embargo, hasta la fecha no hay conversaciones avanzadas para vender a ninguno de ellos.
Publicidad
El desfase económico del último ejercicio repercute en el fair play financiero de la siguiente campaña. Es decir, se produce una reducción equivalente. Pese a cerrar el curso con elevadas pérdidas, el Valencia y el Levante, al igual que el resto de clubes, podrán equilibrar el límite salarial a lo largo del mercado estival. La cifra fluctúa en función de las operaciones de cada equipo.
El Levante encadenará su segundo ejercicio con pérdidas. Algo insólito desde que Quico Catalán accedió a la presidencia. En la campaña 2020-21, el balance arrojó un déficit de 23,23 millones. Y en la temporada que hoy concluye, la entidad azulgrana necesitaba vender jugadores por valor de 10,43 millones para lograr un resultado positivo. Buena parte de las esperanzas estaban depositadas en el traspaso de Jorge de Frutos. El Getafe se alza como su principal pretendiente, pero la propuesta azulona todavía no ha convencido a los dirigentes granotas.
Publicidad
Al margen del fair play, el Levante necesita hacer caja para evitar problemas de tesorería. Y es que el colchón formado durante la última década se va agotando. Desde la cúpula de Orriols aseguran que, pese a las pérdidas, el club podrá asumir sin sobresaltos el pago de los salarios de los futbolistas. Las fichas se abonan el 30 de junio. Por ahora, no existe falta de liquidez al haber soluciones financieras.
Este contenido es exclusivo para suscriptores
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Lo más leído
- 1 Detenidos tres menores por asesinar a una educadora en un piso tutelado de Badajoz
- 2 Espectacular accidente en Valencia al volcar un coche en la Gran Vía Fernando el Católico
- 3 La jueza de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al exsecretario autonómico Argüeso
- 4 La mayoría de municipios evitan alargar la semana fallera y habrá clase el 20 de marzo
- 5 Una mujer de 26 años y embarazada de ocho meses, uno de los 227 dramas de la dana
Publicidad