Hay que volver a ser el equipo de siempre

Desde el 4-2 contra el Betis, el Levante se ha olvidado de ganar. Asegurada la permanencia en Primera División, el equipo se ha dejado ir. Dos empates (ante Valladolid y Real Sociedad) y sendas derrotas (Mallorca y Athletic). Pobre bagaje para un grupo que durante el resto de la temporada ha demostrado una solvencia extraordinaria. Paco López dotó al conjunto de una fortaleza que se ha difuminado. Es normal que ocurra cuando los objetivos ya están cumplidos, pero los rivales se están jugando la vida. El técnico ha insistido en que deben cumplir como si les fuera la vida en ello. Además, algunos jugadores todavía deben demostrar al de Silla que se merecen continuar la próxima temporada. Ante el Celta no habrá demasiados cambios. Sí en los laterales, ya que tanto Clec como Miramón –este sufrió una indisposición antes del choque frente el Athletic– regresarán al banquillo y serán Coke y Toño los que ocupen su lugar. En el centro de la zaga repetirá Vezo y el otro puesto se lo disputarán Duarte y Rober Pier. La robustez defensiva ha sido norma con Paco López y es el momento de recuperarla para frenar a Aspas.

En el centro del campo volverá uno de los cuartetos más utilizados por el entrenador. El único que faltará será Rochina, titular indiscutible, mientras Vukcevic, que ha tomado protagonismo en el tramo final de la competición, también verá el partido desde la banda. La probable línea media granota la formarán Radoja, Melero, Campaña y Bardhi. Una de las opciones novedosas sería que Hernani apareciera en una de las bandas, pero el portugués responde mejor cuando salta en las segundas partes para desatascar partidos.

Y en la parte atacante, Paco López podría optar por dos delanteros natos como Roger y Borja Mayoral, con el 'Comandante' Morales en el banquillo.

Enfrente tendrá un Celta que busca asegurar la permanencia. El equipo ganó consistencia con el exvalencianista Óscar García Junyent. La incorporación de Nolito permite al técnico catalán contar una delantera temible. Aspas es el gran referente, ayudado por el exsevillista y Santi Mina.

Pero la debacle de Pamplona, donde se dejó remontar por Osasuna, aumentó las dudas de un equipo que encadena cinco jornadas sin ganar. Los nervios afloran y como rival tendrá a un grupo que no se juega nada. Un tropiezo ante el Levante le obligaría a ganar al Espanyol tres días después para no depender de otros resultados si el Leganés puntúa en San Mamés o el Mallorca ante el Granada en su estadio.