A un valenciano le toca El Gordo con un décimo que iba dentro de una cesta de Navidad

Antigüamente la entrega de cestas de Navidad era una tradición ampliamente extendida. Las diferentes crisis han provocado que, en algunos casos, las empresas sustituyan este presente por otros detalles navideños. De las clásicas de licor, fiambre, turrones y dulces, hasta las más novedosas con cenas, estancias en hotel, regalos físicos e incluso décimos para la Lotería de Navidad. Una cesta en la que va incluído un décimo para el sorteo de este 22 de diciembre. Y toca. Y es El Gordo. Esto le ha ocurrido a un valenciano que recibió una cesta de Navidad y dentro iba un número para la Lotería, cifra que era el 72897 y que ha resultado tener asignado un premio de 400.000 euros al décimo. La empresa Redissa & Dibos, de Alcantarilla y dedicada a la elaboración de cestas de Navidad, tiene por costumbre incorporar a sus lotes décimos de Lotería de Navidad y este año ha repartido un boleto premiado con el Gordo a un cliente «de toda la vida» radicado en Alicante.

El gerente de la empresa Redissa & Dibos, Serafín Franco Monreal, ha dicho haber recibido la noticia a través, precisamente, de la llamada de Europa Press. «Me has dejado un poco descolocado, qué alegría», ha afirmado antes de comprobar que, efectivamente, habían repartido el décimo premiado con el Gordo. «Esperemos que venga el cliente y compre una botella de vino», ha bromeado.

«Los números van cerrados en el denominado 'sobre sorpresa' que ofrecen en la administración de San Pedro del Pinatar y los introducimos en las cestas de regalo que se reparten por toda España«, según Franco, quien explica que su empresa no ve el décimo que se reparte. Además, son números elegidos «totalmente al azar por parte del despacho de loterias» y se reparten por correo certificado.

Redissa & Dibos lleva varios años trabajando con la administración de loterías de Perolo y hace un pedido todos los años, el último de unos 150 décimos. «En algunos años hemos comprado 800 o 1.000 décimos, que se introducen como regalo a los clientes pero son totalmente aleatorios», explica.

Además, los décimos van metidos en unos sobres cerrados, por lo que Franco desconoce el contenido. Los décimos se introducen en las «típicas cestas de sorteo o porra que se cuelgan en los restaurantes«, comenta.

Este año, por culpa del Covid, se han vendido menos cestas, pero «han salido muchas», según Franco, quien comenta que su empresa tiene una sección también de bodegas, por lo que hace también entrega de cajas de vinos con el décimo de regalo, que en este caso sí se entrega en mano al cliente.