Benissa baja el IBI un 18,75% para paliar la subida de la tasa de basura

Una de cal y otra de arena en el pleno celebrado este martes en Benissa por lo que se refiere a los pagos de impuestos que afectarán a los bolsillos de los vecinos. En la sesión ordinaria de octubre se dio luz verde a una bajada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) del 18,75% para tratar de paliar la subida de la tasa de la basura.

La parte mala fue que, para dar cumplimiento a la ley estatal 7/2022 de residuos y suelos contaminantes para una economía circular que obliga a los ayuntamientos a cubrir los costes directos e indirectos de la recogida, transporte y tratamiento de los residuos, el consistorio se ha visto obligado a incrementar la tasa de la basura para que no sea deficitaria.

La recogida de basura tiene un coste en estos momentos de 2.405.244,15 euros. Con la tasa actual sólo se cubre una parte de esa cantidad, en concreto, 1.414.123,30 euros. Eso deja un déficit de casi un millón que ahora debe salir directamente del bolsillo de los contribuyentes.

La nueva ley estatal responde una normativa europea que busca impulsar una economía circular y baja en carbono y que se basa en el concepto de que 'quien contamina, paga'. El concejal de Hacienda y Benissa Impuls, Vicente Ferrer, explicó que «como prácticamente la mayoría de municipios de nuestro país, no tenemos la capacidad de determinar cuántos residuos genera cada vivienda» y por eso se ha dividido el término municipal en cinco zonas «basándose en dos parámetros: valor catastral y densidad de población».

El recibo más barato corresponderá a la zona litoral, con 183,65 euros. En la parte urbana se abonarán 195,55 euros. Al diseminado le corresponderán 201,43 euros y 201,67 a las urbanizaciones. La tasa más cara corresponderá a Racó de Galeno/Los Bancales, con 277,85 euros.

El responsable de Hacienda recalcó que «el precio de cada zona no será fijo en los próximos años, sino que podrá ir variando. De hecho, en 2025 pondremos en marcha varios mecanismos para empezar a aplicar el principio de 'quien contamina, paga' y así conseguir que cada vivienda de Benissa pague la tasa en función de si realizan correctamente la separación de residuos o no».

Por su parte, el alcalde, Arturo Poquet criticó la falta de claridad del texto normativo impulsado por el Gobierno central. Además, recalcó que la medida se tomaba «por imperativo legal». Según remarcó el primer edil, «el Gobierno nos ha obligado a subir la tasa a todos los ayuntamientos, por tanto no es una decisión nuestra pero la asumimos porque tenemos la obligación de cumplir la ley».

En 2025, la mercantil Benissa Impuls empezará a implantar el sistema de contenedores inteligentes y se renovarán todos los contenedores del municipio. También se ampliará el servicio de ecoparque móvil para potenciar el reciclaje de los residuos domésticos que no se pueden tirar en los contenedores ordinarios.

Para compensar ese incremento de la basura, el pleno aprobó rebajar el IBI para tratar así de reducir la presión fiscal de los vecinos. La propuesta presentada por Vicente Ferrer implicará un descenso del 18,75%. Eso supone que un vecino que pagaba hasta ahora 1.000 euros, experimentarán una bajada de 187,5 euros en el pago de 2025.

Este descenso será posible gracias al nuevo convenio con las eléctricas con el que el consistorio se ahorrará casi un millón de euros en la factura de la luz. A eso hay que sumarle que «desde el equipo de gobierno hemos hecho un gran ajuste del gasto corriente de las diferentes áreas municipales», señaló Arturo Poquet.

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