Benissa sigue los pasos de Van Gogh

Benissa sigue los pasos de Vincent Van Gogh. El Espai d'Art Contemporani Salvador Soria acoge durante los meses de diciembre y enero una espectacular exposición que permitirá al público conocer al pintor neerlandés, algunas obras atribuidas a él, su espacio de trabajo, la época en la que vivía y los maestros que le inspiraron. Una muestra que llega de manos de Serge Fernández, un coleccionista que ha dedicado tres décadas a investigar a Van Gogh.

Durante su concienzuda labor de investigación, Fernández ha recopilado numeroso material sobre el artista postimpresionista hasta conformar la colección L'Arlésienne, que él define como un “estudio” sobre Van Gogh y que es una de las más importantes del mundo sobre el pintor. Numerosas piezas de ese tesoro son las que se van a poder ver a partir de este jueves en Benissa y que sumergirán al visitante en la época del artista.

El coleccionista, que reside en un municipio de la Marina Alta, quedó prendado de este museo. “Lo vi y supe que era ideal para exponer el trabajo que he hecho”, asegura Serge Fernández. Un espacio en el que ha recreado el interior de la casa en la que vivió en Arlés y donde se cortó la oreja. Según explica, hay muchas teorías respecto a los motivos del pintor neerlandés para que procediera de esa manera y él tiene una, que está relacionada con España y los toreros y que dará a conocer el próximo 23 de diciembre, fecha en la que se cumplen 134 años de ese corte.

Durante un periodo de 21 años, Vicent Van Gogh se mudó 24 veces. La Haya, Londres, París, Etten, Amsterdam, Bruselas, Borinage o Arlés fueron algunas de las ciudades en las que se estableció desde 1869 hasta su muerte. Esos continuos cambios le obligaban a viajar ligero de equipaje y a dejar parte de su obra en los lugares que dejaba atrás. Gracias a ello, Fernández ha localizado numeroso material que le ha permitido estudiar al artista en profundidad. Incluso hay un par de obras que reflejarían ahora los colores con la misma intensidad con las que las pintó el artista.

En Benissa se podrán admirar algunas de las pinturas que atribuye a Van Gogh, de hecho hay varias en las que aparece la firma “Vincent”, como solía rubricar sus trabajos. Aparecen jarros con flores, cipreses, retratos y paisajes. El paseo ayuda a conocer la fase holandesa y la fase francesa del pintor. También queda patente que su admiración por Millet, Delacroix, Monticelli, Anton Mauve y Jozef Israëls.

Además, permite descubrir la vertiente de pastor protestantes y “casi minero”, relata el investigador. Eso se ilustra con montajes en los que los elementos utilizados son de la misma época en la que vivió Van Gogh, incluyendo una primera edición de uno de los libros de Émile Zola. También hay catálogos de su primera exposición en París en 1901, después de su muerte, y de otra muestra más.

Esta impresionante colección se podrá admirar hasta finales de enero. La edil de Cultura de Benissa, Rosa Lucía Pino, está convencida de que una muestra con piezas tan relevantes suscitará gran interés. Por ello, se han programado visitas guiadas para estudiantes y para el público. La concejal ha dado las gracias a Serge Fernández por “elegirnos para esta exposición única en el mundo y que nos hará viajar a la época y vida de Van Gogh”.

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