«Bimbo nos ha buscado la ruina a 100 familias con el cierre de la planta de El Verger»

La decisión de Bimbo de cerrar la fábrica que tiene en el municipio de El Verger ha supuesto un jarro de agua fría para los trabajadores. La sorpresa que les tenía preparada la empresa tras las fiestas navideñas les ha dejado conmocionados. «Bimbo nos ha buscado la ruina a 100 familias con el cierre de esta planta», ha declarado este viernes con pesar y enojo José González, presidente del comité de empresa. Frase que también han reiterado algunos los sus compañeros que estaban junto a él a las puertas de la fábrica.

Los afectados no entienden cómo los responsables han podido tomar una medida tan «drástica» que supondrá echar a la calle a un centenar de empleados, algunos de ellos matrimonios que se quedan los dos sin empleo. Este paso también afectará indirectamente a otro importante número de personas, como las que trabajan para la empresa de limpieza, las que realizan tareas de mantenimiento y los proveedores.

Su pesadilla comenzó el miércoles. Había una reunión ordinaria de comité en la que iban a negociar el calendario y algunas cuestiones que tenían pendientes y acudieron miembros de la dirección y «nos lo soltaron sin anestesia». Según ha relatado González, les dijeron que el cierre era inminente, que la decisión era firme y que no había vuelta atrás.

El director de Operaciones les comentó que habían esperado hasta ese momento para ahorrarles el pasar por ese mal trago durante las fiestas. Una consideración que no les ha servido de consuelo. De momento, «no somos capaces de centrarnos hasta que no lo asimilemos». Según ha recalcado, se sienten «engañados». De hecho, el martes una empleada logró un contrato indefinido y la alegría le duró un día.

Los empleados no le encuentran lógica a la decisión. Si bien eran conocedores de que las ventas de uno de los dos productos que fabricaban, el pan tostado, habían caído notablemente y se había cerrado una línea, el otro tenía muy buena salida en el mercado. De hecho, tal era la acogida de Takis que la empresa compró una fábrica en la localidad barcelonesa de Santa Perpètua de Mogoda y recientemente ha abierto allí una línea nueva que produce cuatro veces más que la ubicada en El Verger cuando «nosotros contamos con suficiente espacio para haberla implantado aquí».

Y no sólo eso. También les ha chocado que se decida ahora cerrar cuando hasta octubre habían estado haciendo horas extra, con turnos los fines de semana y por la noche. Mientras que la nueva planta catalana seguirá con tranquilidad.

Calculan que a finales de marzo se hará efectivo el cierre. «Es probable que el Jueves Santo sea nuestro último día de trabajo», ha señalado otro de los integrantes del comité de empresa.

De momento, este viernes han elegido a los representantes que representarán a la plantilla en la negociación. La primera reunión para abordar qué pasará con los trabajadores y las posibles indemnizaciones tendrá lugar el próximo martes.

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