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R. M. A.
Miércoles, 16 de noviembre 2022, 10:36
Calp anunció el pasado mes que interpondría un recurso contencioso-administrativo contra la ampliación de la piscifactoría después de que la conselleria desestimara el recurso que presentó en abril. Ahora el pleno ha ratificado el nuevo paso, que contará con dos argumentos para rechazar el incremento de jaulas frente a sus costas. Uno de ellos subraya que el estudio de los efectos de la piscifactoría en las corrientes marinas que realizó la empresa no analizaba las aguas calpinas, sino las de La Vila Joiosa.
Este es uno de los principales ejes para llevar ante los tribunales la ampliación de las instalaciones. El otro incide en el impacto paísajístico que la piscifactoría supone en el litoral calpino.
El portavoz de Defendamos Calpe, Paco Quiles, señala que "la piscifactoría está ahí porque la ley lo permite, se ha argumentado el impacto económico pero eso la ley no lo reconoce, sí hay recorrido en el aspecto medioambiental y de las corrientes".
El líder de Compromís, Ximo Perles, se muestra contrario a la ampliación, pero recalca que "sin el estudio de las corrientes es difícil apoyar esta actuación". Para el portavoz socialista, Santos Pastor, "todo esto tiene una dimensión que supera el ámbito municipal", por lo que se preguntó si tenían "base jurídica y administrativa para ir adelante con un contencioso".
Por su parte la alcaldesa, Ana Sala, asegura que "tengo un halo de optimismo por el apoyo institucional por parte de la Diputación de Alicante y hemos sabido que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha interesado y preocupado por el tema de las piscifactorías y se ha comprometido a revisarlo".
De esta manera, Calp continua en su lucha contra la ampliación de la piscifactoría, que pasará de 12 a 45 jaulas flotantes. Además, su capacidad máxima de producción se incrementará hasta las 3.000 toneladas al año de pescado.
El Ayuntamiento de Calp convocó dos concentraciones de protesta además de presentar un recurso de reposición contra la decisión de la entonces Consellera de Agricultura que lo desestimó porque, según arguyó la propia Mireia Mollà, el procedimiento seguido para la concesión del permiso de ampliación cumplía la normativa existente y, por tanto, no era posible revocar esa autorización.
Tanto el consistorio como varias asociaciones, como el Real Club Náutico de Calpe, la Cofradía de Pescadores o la Asociación de Empresarios de Calpe, han mostrado desde un principio su rechazo rotundo a la ampliación de esta infraestructura precisamente por el impacto visual que causa en un municipio turístico como el calpino y, también, por el impacto medioambiental y económico. De hecho uno de los informes sobre los que se sustentaba el recurso de reposición presentado por el ayuntamiento cifraba en unos 450 millones de euros las pérdidas que podría ocasionar una macrogranja de estas características en la localidad.
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