R. M. A.
Martes, 15 de noviembre 2022, 10:54
El recibo del agua que recibe el consumidor de Calp sube 1,21 euros al mes. Así lo ha aprobado este lunes el pleno. El motivo de este incremento obedece a la necesidad de hacer frente a los costes de producción, que según han recalcado desde el ayuntamiento, han aumentado un 8%, lo que eleva el total del coste a más de 700.000 euros al año.
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La empresa que gestiona el servicio de abastecimiento en el municipio, Aguas de Calp, ha elaborado un estudio económico. En él se señala que la revisión de las tarifas viene motivada por el alza de los costes energéticos que se están produciendo todos los meses, así como la variación de los precios de compra de agua que aplica la Mancomunidad de Calp, Murla y Vall de Laguart-Pozo Lucifer.
En ese sentido, el informe ha incidido que el principal causante es precisamente el coste energético para las tareas de extracción, potabilización rebombeo y distribución del agua. Con la crecida, este apartado ha alcanzado los 614.000 euros anuales. Por otra parte, los gastos de distribución del agua, es decir, los del suministro una vez que llega a los depósitos del municipio desde la Vall de Laguar, también se han incrementado y se sitúan en 135.000 euros.
El portavoz de Defendamos Calpe, Paco Quiles, ha incidido en la “falta de control y fiscalización”, en una cuestión, la gestión del agua en Calp, que “es compleja, se delega la gestión en una empresa mixta que paga a la Mancomunitat el precio del agua y a su vez la Mancomunitat le paga a Vall de Laguar”. También ha apuntado que el informe de la empresa refleja que se pierde un 16% de agua, “una cantidad importantísima. No aportan nada que justifique la repercusión en la tarifa del agua”.
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Por su parte el portavoz de Compromís, Ximo Perles, ha subrayado que “aunque consideramos que la empresa Aguas de Calpe funciona bien, tenemos eficacia hídrica y es cierto que el coste de la luz ha subido, no podemos apoyar esta medida porque no es coherente con su política fiscal”. Al respecto ha añadido que “hemos visto que han bajado el IBI, la bonificación de plusvalías, subvenciones a la vivienda, es una política fiscal que beneficia al que más tiene”.
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Santos Pastor, portavoz del PSPV, ha reconocido el trabajo técnico y administrativo de Aguas de Calpe. Sin embargo, “otra cosa es la gestión de la Mancomunidad, cómo se calculan las tarifas, el incremento de los costes energéticos que aparecen muy sintetizados, nos quieren hacer ver que el incremento de la electricidad es el gran argumento para subir la tarifa”. Al igual que el nacionalista, el edil socialista ha remarcado que “todo ello es contradictorio con la política fiscal de este gobierno, baja impuestos por un lado y aquí plantea un incremento”.
En respuesta a la oposición, el portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel del Pino, ha asegurado que “se ha intentado no llegar a subir la tarifa, pero finalmente se ha tenido que dar este paso, debe haber equilibrio económico en la empresa”. Según ha explicado, el precio del "agua en alta" ha subido, es decir el dinero que la Mancomunidad abona por el caudal que recibe, y también lo han hecho los gastos de distribución por el municipio.
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La alcaldesa, la popular Ana Sala, ha reconocido que “a todos nos duele subir el precio del agua, pero estamos en una situación que no podemos evitar y hay que tomar las decisiones que tocan”. Además ha recordado que “llevamos toda la legislatura reduciendo la carga fiscal, hemos perdido más de un millón de euros de ingresos por la reducción de tasas y todo ello sin merma de los servicios”.
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