Candela se recupera de la cirugía tras conseguir sus padres los 5.000 euros para su operación

La gente se ha volcado con Candela, una niña de Dénia que sufre hemiplejia y que para mejorar su calidad de vida necesitaba una operación que no cubría la Seguridad Social y que costaba 5.000 euros. Una cantidad que sus padres no podían afrontar. La solidaridad de muchos vecinos de la ciudad, madres de sus compañeros de clase y alguna empresa permitieron a la familia recaudar la cantidad que les hacía falta. Eso permitió que la pequeña se pudiera operar en Barcelona y ahora se está recuperando de la cirugía.

Candela es una niña luchadora que sufrió un ictus antes de nacer y que desde que llegó al mundo no ha dejado de sonreír a pesar de las adversidades. Nunca ha tirado la toalla y, con sus 7 años cumplidos a finales de marzo, demuestra cada día que con esfuerzo, tesón y voluntad tiene por delante mucha vida que disfrutar.

Tiempo atrás su padres, Mónica y Javi, descubrieron que había una operación que ayudaría a su hija y que si no pasaba por quirófano pronto, los músculos se le quedarían agarrotados y no podría mover el brazo y la mano derecha, no los podría flexionar ni extender. Era demasiado costosa para sus posibilidades y removieron cielo y tierra para conseguir el dinero. Y al final lo lograron.

La cirugía tuvo lugar a finales de febrero en la ciudad Condal. Toda la familia se desplazó allí, Candela, su hermano mellizo llamado Adrián, y los padres. Las cosas salieron bien y al día siguiente ya pudo regresar a Dénia, a su casa. Las primeras semanas no podía ponerse en pie. Al mes regresó al colegio. Iba a clase en silla de ruedas y todos sus compañeros la ayudaban.

Poco a poco han notado la mejoría. «Ahora ya camina, aunque no mucho trozo», comenta ilusionada la madre. Además, va dos días a la semana a hacer rehabilitación al colegio de educación especial Raquel Payá. Hace ejercicios para mejorar la movilidad de la mano. «Se le ve en la cara las ganas que tiene de luchar y mejorar», asegura.

Mónica y su marido están muy agradecidos por todo el apoyo que le han mostrado los vecinos de Dénia con sus donaciones en las huchas distribuidas por varios comercios de la ciudad. También las madres de los alumnos del colegio Pou de la Muntanya, donde Candela estudia 1º de Primaria, colaboraron en la merienda para recoger fondos y el AMPA del centro donó el dinero de la lotería de Navidad a esta buena causa.

Pero el respaldo no se limitó a la comarca de la Marina Alta. Cuando una empresa de Valencia se enteró del caso de la pequeña a través de LAS PROVINCIAS, decidió aportar su granito de arena. Se encargó de sufragar el viaje en tren de toda la familia a Barcelona para que Candela estuviera acompañada de sus padres y de su hermano en ese importante momento. Un viaje que los mellizos «se tomaron como una aventura», relata la madre.

En junio tendrá que repetir ese mismo trayecto hasta tierras catalanas. Le toca revisión para ver su evolución. La familia espera que el doctor le dé buenas noticias y que no haga falta que Candela vuelva a pasar otra vez por quirófano.

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