Dos policías de Dénia, condenados por robar en viviendas que habían sido asaltadas

Hay veces en las que hasta los defensores de la ley la quebrantan, aunque no se trata de algo habitual. Uno de esos casos se dio en Dénia hace unos años y ahora la justicia se ha pronunciado. La Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a dos policías nacionales de la comisaría de Dénia por delitos continuados de hurto y estafa. Uno de ellos a tres años y el otro a seis años y medio de prisión.

Los magistrados han considerado probado, según la sentencia, que ambos aprovecharon «su condición de funcionario público» para apropiarse de forma indebida de objetos cuando acudían a viviendas en las que se habían producido robos. Y lo mismo en cuanto a las estafas, ya que provocaron pequeños accidentes de tráfico para obtener «ingresos ilícitos adicionales».

Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2016 y el juicio en la Audiencia Provincial tuvo lugar en febrero de este año.

El fallo judicial relata las diversas fechorías llevadas a cabo mientras cumplían su labor policial. La primera de ellas se remonta a mayo de 2014, cuando se apoderaron de varios objetos decorativos, relojes y cubertería de plata. Según una conversación de Whatsapp entre ambos de diciembre de ese mismo año, queda patente que se habían quedado unos relojes de una vivienda en la que habían requerido su presencia porque antes se había cometido un robo.

A principios de agosto de 2016, los dos acusados acudieron una noche a una casa en la que se había perpetrado un robo. Una vez allí, aprovecharon para sustraer un teléfono y una pulsera.

En octubre de ese mismo año, uno de ellos vio un móvil en un coche que tenía la ventanilla bajada y lo cogió aprovechando un descuido del compañero de patrulla que le acompañaba. Pocos días después se llevaron varias cajas con diversos objetos que estaban en un vehículo que tenía las ventanillas rotas. Algunos de ellos los pusieron a la venta en páginas de internet, otros los llevaron a una tienda de segunda mano de otra localidad de Alicante, entre ellos un reloj Rolex sin mecanismo.

A finales de ese mes y en julio de 2017, tuvieron lugar los registros en los domicilios de ambos acusados, ubicados en Dénia y en otro municipio de la comarca de la Marina Alta. En ellos se intervinieron numerosos objetos de los que los agentes no pudieron demostrar su procedencia. Entre ellos había ordenadores, discos duros y móviles. Además de los dispositivos electrónicos, también hallaron joyas, relojes y muebles.

Además de los hurtos, los agentes provocaron de forma intencionada accidentes de tráfico para obtener indemnizaciones de las compañías aseguradoras. Empleaban el denominado «método de la rotonda». Consiste en circular por una glorieta por el carril derecho le corta la trayectoria al que va por el izquierdo y quiere abandonar, sin prioridad, la rotonda.

Ambos provocaban las colisiones y luego fingían lesiones para obtener indemnizaciones de las aseguradoras de los otros vehículos. En total protagonizaron cuatro incidentes de este tipo en cuatro años consecutivos.

La diferencia de condenas entre ambos acusados obedece a que uno de ellos también aprovechó su puesto para efectuar consultas no autorizadas en la base de datos policiales. Luego esa información la aprovechaba para su beneficio o para entregarla a amigos y conocidos.

Además han condenado a otro hombre a tres meses de cárcel como autor responsable de un delito de estafa, con las atenuantes de reparación del daño y confesión tardía.

Por su parte, las parejas sentimentales de los dos policías, juzgadas por ocultar en sus domicilios los objetos robados y beneficiarse de su venta, han sido absueltas de los cargos.

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