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R. González
Dénia
Sábado, 6 de noviembre 2021, 01:48
La reserva marina del Cap de Sant Antoni es un paraje protegido que carece desde hace un par de años de boyas de balizamiento que delimiten su perímetro en el tramo que hay frente a la costa de Dénia. Una situación que, pese a las peticiones formuladas desde hace tiempo, la Generalitat no ha solventado aún.
Esta zona solía contar con nueve balizas que delimitaban el perímetro y servían de referencia a embarcaciones y motos acuáticas para evitar que invadiesen la reserva. Poco a poco se deterioraron. Y el remate lo pusieron la DANA de finales de 2019 y la tormenta 'Gloria' de unos meses después, que arrasaron las dos últimas balizas que permanecía a flote.
El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, aprovechó la reunión de la junta rectora del parque natural del Montgó, que se celebró ayer, para instar al Consell a que reponga el material y delimite este espacio protegido. La representante de la Conselleria de Transición Ecológica que asistió indicó que si bien no estaban obligados a balizar, sí que querían hacerlo.
En ese sentido, indicó que ya han encargado las boyas, pero que están pendientes de que Puertos del Estado les dé el visto bueno.
En la reunión de la junta rectora también se trasladó a los representantes de la conselleria la petición de la comisión de uso público del parque natural de ampliar el periodo de regulación del acceso restringido a la Cova Tallada. En la actualidad es necesario realizar una reserva para las visitas que se hacen entre el 15 de junio y el 30 de septiembre.
La propuesta es incluir otros momentos de máxima afluencia de visitantes. Entre ellos estarían Semana Santa, el puente del 1 de mayo o el periodo entre el 9 y el 12 de octubre.
El proyecto de reintroducción del águila pescadora comienza una nueva fase. Los primeros polluelos se llevaron al marjal de Pego-Oliva y el próximo año también recalarán en el Cap de Sant Antoni. Uno de los responsables de la iniciativa, Joan Sala, explicó ayer que a finales de mayo o principios de junio llegarán 20 crías procedente de Alemania. La mayoría irán a Pego, pero cinco o seis anidarán en el Montgó, en una plataforma a unos 300 metros de los acantilados. Los primeros días, hasta que aprendan a volar bien, se establecerá un operativo de control para evitar que caigan al mar o rescatarlas en caso de que lleguen al agua. Para alimentar a todos los polluelos, la Cofradía de Pescadores de Dénia prevé aportar 500 kilos de pescado.
El director del parque natural, Joseba Rodríguez, y el presidente de la junta rectora, Joan Sala destacaron la repercusión positiva del cierre al tráfico del final de la carretera de Les Rotes.
Por su parte, el alcalde de Jesús Pobre, Javier Scotto, solicitó un punto de información en la vertiente sur del parque ante "el aumento de la permeabilidad".
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