Dénia afronta el verano con los barrancos del Montgó sin limpiar

El verano se acerca y los barrancos del Montgó siguen sin limpiar. Llevan varios años esperando que se efectúen las tareas de desbroce, pero el trabajo se ha ido demorando al no encontrar el Ayuntamiento de Dénia una empresa que lo lleve a cabo. Eso ha provocado que aumente la vegetación y, con la llegada de la temporada más seca, el peligro de incendio.

La presidenta de la Associació Veïns del Montgó, Christine Huc, lleva pidiendo desde 2019 que se actúe en la zona. Pero, de momento, no han prosperado sus reivindicaciones. Según ha destacado, resulta primordial actuar lo antes posible porque con el calor, si se mantiene toda esa maleza, “podría haber un fuego grave”.

Y es que no sólo las hierbas y los arbustos han proliferado en los barrancos. También hay árboles. La vegetación, aprovechando la falta de actuaciones durante los dos primeros años de pandemia, ha aprovechado para crecer con fuerza.

En opinión de Huc, está muy bien que las autoridades competentes se planteen crear cortafuegos y poner hidrantes. Sin embargo, “es importante que se limpie antes”. La presidenta del colectivo vecinal insiste en la necesidad de desbrozar y retirar parte de la vegetación. Es consciente de que no se ejecutará una retirada total de la maleza y que deben quedar cañas y otras especies que sirvan para frenar la bajada del agua en caso de lluvia y para evitar la erosión, pero hace hincapié en que no debe permitirse que se convierta en “un tapón” que acabe causando inundaciones en las viviendas que hay en esa zona.

La solución pasa por llevar a cabo trabajos de desbroce selectivo y otras actuaciones forestales en cauces y barrancos de las zonas del Montgó y Les Rotes. El Ayuntamiento de Dénia ha sacado a licitación por tercera vez este servicio. En las dos primeras no tuvo suerte y quedó desierta. Ninguna empresa presentó propuesta.

La intención municipal era sacar el pliego el pasado año antes de que acabara el verano y así poder adjudicar la limpieza de barrancos antes de que hubiera algún episodio de gota fría. Sin embargo, el procedimiento se hizo de rogar. De hecho, la publicación de la licitación tuvo lugar el 22 de diciembre, el día de la lotería del Gordo de Navidad, y se marcó como plazo el 7 de enero.

No hubo suerte. En ese momento la edil de Transición Ecológica, Maite Pérez, explicó que las condiciones económicas no habían sido el obstáculo. La cantidad fijada era de 36.000 euros. Según dijo, tras hablar con algunas empresas, el problema había radicado en la fecha. Al ser durante las vacaciones navideñas, no se habían enterado de que se había puesto en marcha el proceso.

El consistorio no se dio por rendido y en febrero de este año protagonizó un segundo intento, con las mismas condiciones. El resultado fue idéntico a la primera vez. Cero propuestas.

Como a la tercera va la vencida, este mes de mayo ha iniciado un tercer asalto, aunque esta vez ha incrementado de forma notable el presupuesto. Ahora ha pasado a cerca de 88.000 euros y el plazo estará abierto hasta el día 27. Según ha avanzado la concejal, “ya hay alguna oferta”, así que ya está más tranquila.

La intención es que los trabajos comiencen en cuanto se adjudique el servicio y se firme el contrato. Maite Pérez confía en que se puedan iniciar entre junio y julio, “aunque se tenga que trabajar en verano para desbrozar los barrancos”. La cuestión es que estén abiertas las franjas en las cuatro zonas previstas. Según el pliego se trata de un barranco sin nombre, el de Santa Llúcia, el de l'Emboixar y el de la Raconà. Este último se desbrozó ligeramente en 2014 y el que se encuentra en el entorno de la residencia de ancianos fue objeto de una actuación cinco años después.

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