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R. D.
Viernes, 30 de julio 2021, 12:12
Maquinaria pesada está trabajando hoy en la desembocadura del río Girona, cuyo cauce separa el término municipal de Dénia y Els Poblets. Su cometido, retirar las algas y restos vegetales junto con el agua que se queda estancada, de forma habitual, en este punto del río, y que provoca «un hedor insoportable que hace que aquí no se pueda vivir», apuntan los vecinos desde hace años los vecinos de la zona.
Y es que el problema en la desembocadura del Girona no es nuevo, hace años que los vecinos reclaman una solución definitiva al estancamiento de agua, algas e incluso, en ocasiones, peces que terminan muriendo. "El oleaje del mar hace que el agua entre río arriba arrastrando todo aquello que lleva como algas y suciedad, el problema es que el agua no vuelve al mar, se queda en el cauce del río y al no retirarla, se estanca y todo el material vegetal se pudre", explican los vecinos.
Ahora el consistorio de Dénia ha puesto en marcha un dispositivo de limpieza, aunque para algunos vecinos llega "un poco tarde".
El ejecutivo dianense también ha anunciado que, junto al consistorio de Els Poblets, ejecutarán la creación de una barrera natural de cantos rodados en la desembocadura, "como ya se hizo hace dos años", que impida el colapso de la desembocadura causado por la acumulación de algas y los consiguientes problemas de mala olor y concentración de insectos.
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