Un agente de la Guardia Civil investigando el robo de cableado. Guardia CIVIL

Desarticulan un grupo criminal que sustraía cableado de alumbrado público en la Marina Alta

La Guardia Civil detiene a un persona e investiga a seis, en Alaquàs y Aldaia, como presuntos autores de ocho delitos

R. M. A.

Calp

Lunes, 27 de septiembre 2021, 11:57

El Equipo Roca de Calp de la Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en la sustracción de cableado de alumbrado público en la Marina Alta. Los agentes de la Benemérita ha detenido a un hombre español de 35 años, y ha investigado a otras 6 personas con edades comprendidas entre los 33 y 42 años y de nacionalidades española y marroquí, como presuntos autores de ocho delitos de hurto y un robo con fuerza en las cosas.

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Los integrantes de este grupo residían en Alaquàs y Aldaia y se dedicaban a la sustracción de cable de cobre en urbanizaciones aisladas de las provincias de Valencia y, sobre todo, Alicante. Los perjudicados han calculado que el valor de los daños asciende a unos 30.000 euros.

El inicio de las investigaciones se remonta a finales de junio, cuando tres de los autores fueron identificados en una urbanización de la localidad de Pedreguer, a punto de recoger seis bobinas con varios cientos de metros de cableado, que previamente habían cortado del interior de arquetas y farolas. Coincidiendo con esa actuación, alrededor de esas mismas fechas se había producido un incremento de robos de cobre de alumbrado público en varias localidades de la Marina Alta como Tormos, Els Poblets y la Vall de Laguar.

El Equipo ROCA de la Compañía de Calp se hizo cargo de las investigaciones y consiguió identificar a un grupo de personas, que contaban con un amplio historial delictivo por hechos similares. Desde su lugar de residencia, en Alaquàs y Aldaia, acudían diariamente lejos de esas localidades valencianas para evitar ser vinculados con los hurtos que cometían o, al menos, dificultar la investigación policial.

Tras la sustracción del cableado, se desplazaban a diferentes chatarrerías de su confianza en la provincia de Valencia para realizar la venta del cobre y objetos que acababan de sustraer consiguiendo un gran beneficio económico por estas ventas. En una de las chatarrerías, a sabiendas de que los efectos eran sustraídos, la propietaria los receptaba y fue investigada por ello.

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Durante las investigaciones, se llevaron a cabo aprehensiones de efectos sustraídos, que pudieron ser devueltos a sus legítimos propietarios. De esa forma se pudo paliar en alguna medida el daño realizado por los autores de los hechos.

na vez finalizada la investigación se procedió a la detención del cabecilla, que se había marchado a residir junto a su esposa al municipio onubense de Palos de la Frontera por la sospecha de que la Guardia Civil tuviera constancia de sus actos delictivos.

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Después de esta primera fase de la operación, se realizó una segunda en la localidad valenciana de Aldaia. Esta se saldó con la imputación del resto del grupo criminal, y la investigación de la propietaria de una de las chatarrerías donde vendían objetos, por un supuesto delito de receptación.

La cantidad de alumbrado público sustraído es de varios miles de metros al igual que se han hurtado diferentes objetos como planchas metálicas o motores.

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