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R. González
Dénia
Miércoles, 19 de marzo 2025, 15:30
La lluvia ha ofrecido una tregua en el día más esperado por muchas de las falleras de Dénia, el de la Ofrenda. Los rayos de sol han iluminado sus caras mientras recorrían el centro de la ciudad para mostrar su devoción por la Mare de Déu.
Desde el punto de partida, situado al final de la calle Marqués de Campo, donde Port-Rotes planta su monumento, hasta la plaza del Convent, donde se alzaba la Virgen, multitud de visitantes han disfrutado con el colorido de los trajes de valenciana, la ilusión y emoción de las falleras con sus ramos en las manos y la música de las bandas y collas que acompañaban a cada comisión.
Una vez más, los miembros de la Comissió de la Mare de Déu han sido los encargados de abrir el desfile, ya que son ellos los vestidors, los encargados de recoger las flores de las falleras y colocarlos para confeccionar el manto de la Mare de Déu. Después han empezado a pasar las distintas comisiones, en orden inverso a los premios conseguidos el lunes por los monumentos grandes. Campaments, que quedó séptima en la sección Primera, ha iniciado el recorrido bajo la atenta mirada de familiares, público sentado en las sillas, otros que estaban de pie y quienes estaban en las terrazas de los negocios de hostelería.
Cada falla ha esperado paciente su turno. En esta ocasión la espera ha sido más amena porque el sol ha caldeado el ambiente tras un par de días en los que la lluvia se ha dejado notar. La última comisión ha sido Baix la Mar, la gran triunfadora de este año. La parte final de la comitiva ha contado, como siempre, con las falleras mayores de Dénia, tanto de años anteriores como las actuales, la joven Carla Puerto Pla y la pequeña Laura Ramón Candel. Ambas han disfrutado con gran emoción de estos momentos.
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Las Fallas de Dénia tienen más de 2.400 personas censadas y en este acto son muchas las que participan. Grandes y pequeños, todos los amantes de las fiestas josefinas aguardan con ilusión el día de San José por la Ofrenda. Una de ellas es Sara Femenía, que fue fallera mayor de la ciudad en 2014. Vive desde hace tiempo en Malta, pero cada año se escapa unos días para poder estar presente en este acto.
En entre la 'xicalla' fallera ha estado Luca Sánchez Fornés, un pequeño con síndrome IFAP-1 (ictiosis folicular, alopecia, fotofobia). Con sus gafas especiales para proteger sus ojos de la luz, ha hecho el recorrido con la comitiva de la falla Centro. Ha ido en brazos de su padre, Roberto, y al lado de su hermano Jorge. Luca ha disfrutado mucho de estas fiestas gracias a que no hacía sol, según ha comentado el padre, pero hoy ha sido un poco más complicado por el sol que ha reinado durante todo el acto.
Poco a poco, los claveles rojos y blancos han confeccionado el manto de la Mare de Déu. A los laterales se han colocado los ramos especiales, los de las falleras mayores de las comisiones. Ahora, los devotos y los curiosos pueden acercarse y admirar de cerca la imagen de la Geperudeta.
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