Una emprendedora de Xàbia representará a España en el mundial de micropigmentación de Turquía

La micropigmentación o 'microblading' es una técnica de maquillaje semipermanente cada vez más en boga, que incluso protagoniza competiciones estatales e internacionales. Una joven emprendedora de Xàbia, Damaris Chipuxi, se ha proclamado recientemente campeona nacional y este triunfo le permitirá representar a España en el mundial que se celebrará el próximo 22 de octubre en Turquía.

Damaris, a sus 27 años de edad, poco podía imaginar hace unas semanas que todo su esfuerzo se vería recompensado con tener la oportunidad de luchar contra personas de más de 70 países para tratar de convertirse en la mejor del mundo en esa rama de la estética. Ella se apuntó a la prueba nacional, disputada el pasado 20 de septiembre en Madrid, con un objetivo muy sencillo. «Mis expectativas eran ir a rodearme del ambiente y aprender de los muchos profesionales que iban a acudir», reconoce con modestia.

«No esperaba ganar», relata la joven. Tan sólo lleva tres años en el mundo de la micropigmentación. Ese era el primer concurso en el que participaba y el resultado no pudo ser mejor. Se alzó con el primer puesto en esta disciplina. Su éxito radica en «practicar y practicar, tener mucha constancia, no rendirse» y apostar por un aspecto «natural» en las cejas.

Para Damaris, ese primer triunfo en su carrera fue algo increíble, «todo un honor, que también conlleva una gran responsabilidad como es la de representar al país en Turquía», comenta.

El domingo partirá hacia allí. Tiene muy claro que va a disfrutar la experiencia. Hay algo nervios pero, pese a su poca experiencia en competiciones, va a salir a por todas y con «ganas de ganar» también en esa prueba.

La historia de los inicios de esta emprendedora en la micropigmentación resulta curiosa. Damaris Chipuxi nació en Ecuador y a los cuatro años se fue a vivir a Xàbia. Desde pequeña sabía que se quería dedicar a la estética, pero todavía no tenía claro en qué campo concreto.

La pandemia marcó un punto de inflexión en su vida. Sufrió mucha ansiedad y comenzó a tener alopecia. La pérdida de pelo se inició en el cuero cabelludo, pero un año después le pasó a las cejas.

Tras quedarse sin cejas, decidió recurrir a la micropigmentación para devolver a su rostro ese elemento tan distintivo. «Fue una sensación muy bonita, conecté con la persona», rememora. Según relata, volver a tener cejas fue algo más que estético y la profesional encargada de ese 'microblading' le hizo sentir tan bien que pensó que ella también quería ayudar a las personas de esa misma manera. En ese momento inició su formación. Después, tras mucho esfuerzo y, a base de practicar y practicar en látex, cogió la suficiente experiencia y confianza para dar el paso en seres humanos porque «se trata de una responsabilidad muy grande».

Llegó entonces el momento de abrir su propio negocio, que es el primer centro especializado en micropigmentación que hay en Xàbia. Le gusta que su clientela salga contenta con el resultado. Sabe que la gente se ve extraña al principio, pero de momento nadie le ha dicho que no le gustara el resultado. Cuando le piden algo muy llamativo, les recuerda que va a durar en su rostro durante un año y medio o dos. Damaris apuesta por la naturalidad en las cejas, por ese estilo que se puede llevar en el día a día, y sus diseños triunfan.

En su futuro inmediato, esta joven emprendedora tiene el foco puesto en el mundial de la próxima semana en Turquía. Pero si mirar más adelante, su intención en empezar a formar a jóvenes para transmitirles todo lo que sabe y que descubran que en la estética hay una salida laboral. Además, «me gustaría ser inspiración para futuras generaciones de micropigmentadores y poder formarlas», expresa con anhelo.

• Temas
• Premios
• Turquia
• Jávea/Xàbia
• Emprendedores