La Fundación Oceanogràfic y ABAI introducen 18 gallipatos en una charca de Benissa

La Fundación Oceanogràfic participa en el proyecto de la Conselleria de Transición Ecológica para la reintroducción de gallipatos (Pleurodeles waltl), una especie endémica de la península ibérica y Marruecos declarada «vulnerable» por el Catálogo valenciano de especies amenazadas de fauna, y en regresión en algunas zonas de su área de distribución. Junto a voluntarios de la Asociación Benissera Anti-Incendis ABAI, este miércoles han introducido 18 ejemplares en una charca de Benissa.

La acción se ha desarrollado en la Mallada Verda, en una especie balsa construida por ABAI. En ella también han participado 50 alumnos del Instituto Josep Iborra y representantes del Centro de Investigación Piscícola de El Palmar.

Desde la Fundación Oceanogràfic se realizan controles periódicos para conocer la evolución y estado sanitario de la especie en diferentes puntos de la Comunitat Valenciana. Este año han podido contrastar que se han reproducido, lo cual supone un éxito para el programa, según han destacado fuentes de la Fundiación. Los gallipatos poseen una marca individual -un microchip- que permite identificarlos y estudiar sus movimientos si son recapturados.

El “ofegabous”, llamado así por la creencia generalizada de que vacas y toros podían morirse si se tragaban uno de estos animales al beber en las charcas, tiene y ha tenido su mayor amenaza en la acción del hombre y en el abandono de las prácticas agrícolas y ganaderas. Igualmente sufre la presión por la introducción de especies alóctonas y los productos químicos que se emplean para potenciar la producción agrícola.

Su aspecto es muy potente, como el de un animal prehistórico, y puede alcanzar hasta 30 centímetros de longitud. De ojos pequeños y saltones, posee una gran capacidad de reproducción. Este tritón es voraz y se alimenta de invertebrados acuáticos, moluscos, carroña, incluso gusanos o larvas de insectos. Es el único anfibio con cola que vive en la Comunitat Valenciana y en su supervivencia también hubo de enfrentarse a la captura y comercialización ilegal.

El proyecto de reproducción y cría arrancó en 2017, cuando la Fundación Oceanogràfic inició en sus instalaciones una línea de cría de gallipatos en condiciones controladas, en colaboración con la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Se acondicionó una sala (nacedora), en la que se ubicaron los acuarios destinados a completar el ciclo vital de esta y otras especies amenazadas, al mismo tiempo que se inició otro proyecto paralelo de restauración paisajística que pretendía dar a conocer la importancia de conservar la biodiversidad asociada a los ecosistemas húmedos de la región.

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