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R. González
Pego
Sábado, 17 de septiembre 2022, 00:18
Una de las opciones para llevar a cabo ante el proyecto de paso elevado y dos rotondas es incluir la actuación en la partida de mantenimiento de la Demarcación de Carreteras
Más de dos décadas llevan los vecinos esperan una respuesta al punto negro de la red viaria en la intersección de la N-332 y la CV-678, más conocido como el cruce del Hostal Sant Jaume. Situado en el término municipal de Oliva, es el lugar por el que muchos vecinos de Pego circulan con miedo para ir a sus viviendas de la playa por los accidentes que se producen. El proyecto propuesto por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya está listo y su coste supera casi un 28% la primera estimación. Ahora prevé que ronde los 8,2 millones, según han indicado a LAS PROVINCIAS fuentes de la Delegación del Gobierno.
El proyecto contempla la construcción de un paso elevado y dos rotondas para mejorar la seguridad en esta intersección. Lleva tiempo aprobado, pero falta el paso final, el de la licitación de las obras.
Desde la Delegación del Gobierno le han indicado a los representantes municipales que hay dos posibles opciones. Una sería incluir el proyecto en los presupuestos del ministerio para 2023. La otra, ejecutar las obras dentro de la partida de mantenimiento de la Demarcación de Carreteras.
El alcalde, Enrique Moll, indica que prefieren esta segunda opción, ya que permitiría empezar antes las obras y no tener que esperar hasta el próximo año hasta que se habilite la partida económica. Nos dijeron que era factible ponerlo en mantenimiento, es evidente que el ministerio tiene dinero para hacer frente al sin tener que esperar a los próximos presupuestos”, añade el concejal.
Ambos remarcan que van a seguir trabajando para hacer realidad lo antes posible este proyecto que acabe con el punto negro. De hecho, tienen prevista una visita a Madrid pronto. “Tocaremos todas las puertas que hagan falta”, subraya el alcalde. Moll desea que se licite lo antes posible y que se puedan iniciar los trabajos antes de que finalice el año.
En ese sentido, los representantes municipales consideran que ese sería un buen momento para acometer las obras, fuera de la época estival. De esa forma sería más sencillo, mejor que actuar en la carretera nacional en pleno verano.
Son ya varias décadas las que los ciudadanos de Pego, y también los de Oliva, llevan reivindicando una solución a esta intersección del Hostal Sant Jaume por el peligro que acarrea, sobre todo para los vehículos que circulan por la CV-678 y han de cruzar la N-332. Allí se han registrado numerosos accidentes al haber una recta muy larga de la nacional en la que algunos conductores incrementan la velocidad.
“Nuestros vecinos reclaman poder ir de forma segura y sin miedo a su segunda residencia por la carretera de la playa”, recalca Sendra.
En mayo de 2021 el ministerio aprobó el proyecto, una actuación con un presupuesto de 6,42 millones de euros encaminada a mejorar el control de los accesos a través de la supresión de la intersección y la ejecución de un nuevo enlace que incluye dos rotondas y un paso elevado. Finalmente ese presupuesto se ha incrementado de forma importante.
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