El Hospital de Dénia moviliza a especialistas para seguimiento Covid por falta de profesionales

El personal sanitario de la Marina Alta tampoco se escapa de las garras del coronavirus. La plantilla se ve mermada por la pandemia en un momento en el que tienen que redoblar esfuerzos para atender todos los flancos. Este es el panorama que se ha encontrado el nuevo director gerente del Departamento de Salud de Dénia (DSD), Javier Palau. La comarca necesita más profesionales para cubrir las bajas, pero la concesionaria no los encuentra, según ha reconocido Palau, por ello el hospital ha tenido que movilizar a los especialistas para que se encarguen de hacer seguimiento Covid y aligerar el trabajo en Atención Primaria.

Las bajas del personal sanitario se están convirtiendo en un quebradero de cabeza. Según ha explicado el director gerente, el DSD tiene cada día entre 70 y 90 trabajadores que se deben quedar en casa por el virus. Esa situación, unida a que no encuentran profesionales a los que contratar, les lleva a tener que hacer "verdaderos puzles". Y más por el hecho de que en toda el área sanitaria están atendiendo una media de 3.000 pacientes al día.

En ese sentido, Javier Palau ha señalado que la solución pasa por reorganizar la asistencia y las tareas, ya que tienen que apañarse con los medios disponibles mientras encuentran más profesionales. También cree que conduce a la "implantación de programas para pacientes crónicos".

La atención en los pueblos del interior de la comarca también se está viendo afectada. Hay reducción de horarios o los pacientes se derivan a los municipios de cabecera.

Palau ha mantenido un encuentro esta semana con los representantes de Xaló. En ella les ha comentado que estaba prevista la llegada de un facultativo el 1 de febrero, pero al final no podrá incorporarse hasta la próxima semana. Y en la Vall de Gallinera también están estudiando opciones ante el problema de tener una población dispersa en varios núcleos.

Respecto a la evolución del coronavirus en la Marina Alta, director ha subrayado que la presión asistencial es más llevadera que en otros momentos de la pandemia, a pesar del incremento de contagios. Ahora rondan los 25 en planta y dos o tres en la UCI. Donde más se está dejando notar es en Atención Primaria, que ya estaba tensionada antes de la pandemia y ahora lo está más al tener que hacer seguimiento de los casos de Covid.

Javier Palau se pone al frente del DSD en un momento complicado por la pandemia y a un par de años del fin de la concesión. En estas primeras semanas está tratando de conocer al máximo los entresijos del departamento, tanto del hospital como de Atención Primaria, que la considera como un elemento clave en el sistema sanitario público.

Doctor en Medicina por la Universidad de Valencia, ejerció en La Fe, primero en Medicina Familiar y después en el Servicio de Hematología. En 2016 le plantearon gestionar el Departamento de Salud de La Ribera, puesto en el que estuvo un par de años, hasta su reversión. Después siguió como director corporativo de Proyectos de Ribera.

Palau ha asegurado ser un “defensor de la sanidad pública”. Pero matiza que para que funcione “ha de ser ágil”. En su opinión, la burocracia existente en la gestión pública frena esa rapidez. Por ello considera que es mejor cuando la gestión está concertada. La concesión a Marina Salud, perteneciente a Ribera Salud, finaliza en un par de años. “Mi labor es hacer las cosas suficientemente bien para que la conselleria se replantee volver a la gestión pública”.

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