El infierno de un vecino de Xàbia: dos choques de coches contra su casa en dos meses

Raúl vive en Xàbia, una localidad casi paradisíaca bañada por el Mediterráneo. Allí se trasladó hace unos años con su mujer y sus dos hijas pequeñas. Se mudaron justo antes de la pandemia a una casa en el camí Cabanes, donde esperaban disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la zona, pero no está siendo exactamente lo que imaginaban. Esa calma se ve truncada por los sustos que se lleva por los accidentes de los coches. Este año dos vehículos ya han chocado contra el muro de su casa en tan sólo dos meses.

El «infierno» por el que está pasando él y su familia no es nuevo. En años anteriores ya se llevaron sobresaltos por culpa de la velocidad con la que circulan algunos conductores, especialmente de madrugada. El último incidente es de Pascua y se ha saldado con parte del muro de su vivienda que hace esquina reducido a cascotes. Y la señal de tráfico que hay al lado, y que indica que Benitatxell está a 6 kilómetros, aparece doblada.

Esta vez el accidente ha ocurrido cuando la familia estaba disfrutando de unos días de vacaciones. Una vecina de Raúl le avisó lo que había pasado por la noche y le mandó imágenes de los desperfectos. Entre los escombros se distinguían con claridad dos piezas del coche. Una era de color azul metalizado y sobre ella se encontraba un león que delataba la marca.

Quizás la familia no se ha llevado el susto directamente, pero eso no ha restado sensación de hartazgo cuando han regresado y han comprobado con sus ojos esa esquina derruida por la imprudencia de algún conductor. En esta ocasión sabe que «la Guardia Civil lo ha pillado y lo ha denunciado por varias cosas», comenta Raúl.

En el anterior incidente, el golpe fue más ligero. A principios de febrero se percató de que el muro estaba agrietado en un punto y se había caído alguna piedra por otro choque, justo en el mismo punto en el ahora en abril ha impactado otro vehículo.

Estos dos casos se suman a los que ya habían ocurrido en años anteriores. Su casa está en una esquina y las altas velocidades de algunos conductores, especialmente de madrugada, la convierten en un blanco cuando pierden el control o se distraen. El pasado año hubo seis accidentes y en dos de ellos acabaron los turismos impactando contra el muro.

Y la cosa no se queda ahí. Un par de veranos antes dos vehículos dieron contra esa misma zona. Uno de ellos llegó incluso a entrar dentro del jardín y tumbar un árbol.

Raúl está «desesperado» porque las autoridades no toman medidas para que se reduzca la velocidad en ese tramo del camí Cabanes donde en los últimos años se han producido varios accidentes, especialmente por la noche o de madrugada y generalmente protagonizados por jóvenes, que se marchan a toda velocidad al percatarse de los daños que causan. Este vecino teme que «nadie actuará hasta que haya una desgracia».

No entiende cómo es posible que no se haga algo al respecto. En casa tiene dos niñas pequeñas y le preocupa que alguna vez se vuelva a colar un coche dentro del jardín cuando ellos estén.

Además, poco a poco a ese miedo se le va sumando la rabia al ver que nadie actúa para remediar lo que ocurre una y otra vez.

Ya se ha dirigido a las autoridades locales. De hecho, el pasado verano habló con la alcaldesa, Rosa Cardona, y le relató el peligro que supone ese tramo del camí Cabanes. Desgraciadamente, esa carretera no es competencia del Ayuntamiento de Xàbia, sino de la Diputación de Alicante. Cardona le dijo que iba a trasladar el caso a la institución provincial y que «iban a meter presión» para que se busque alguna solución.

Han pasado los meses y nada ha cambiado. Lo peor de todo es que se acerca la temporada estival, que es cuando aumenta la población y también las incidencias, y no hay visos de que se vaya a hacer algo en ese punto para tratar de que los conductores moderen la velocidad. «Creo que seguiré con el mismo sufrimiento todo el verano», lamenta Raúl.

Alguna persona que también reside en la zona le había comentado que creía que se iba a reformar la rotonda que hay al lado. Se colocaron unas estacas pero después de más de un mes no ha visto ningún movimiento, así que no está seguro de que vayan a hacer algo.

Tras tantos accidentes, este vecino se ha planteado proponer a la dueña de la parcela en la que vive la posibilidad de que en la parte exterior del muro se coloquen una especie de vigas de acero que incrementarían la protección. Sabe que en Galicia hay un caso de un ayuntamiento que hizo eso mismo en una casa con una problemática similar a la de Raúl, en la que ya se habían estampado varios vehículos.

• Temas
• Guardia Civil
• Carreteras
• Diputación de Alicante
• Jávea/Xàbia
• Accidentes de tráfico en la Comunitat