Innovación y arte en las aulas con la cocina como eje central

El CEIP Port de Xàbia tiene en marcha un ambicioso proyecto denominado 'Cuinnovart', en el que se combinan innovación y arte, y que tiene a la cocina como eje central. Esta gran propuesta, presentada a la Conselleria de Educación, va desde el primer curso de Infantil a 6º de Primaria.

La directora del centro, Isabel Moreno, ha explicado este martes que el colegio, al estar en el puerto, pensaron que era muy significativo que casi el 80% de las familias que tienen se dedican a la hostelería y la restauración. Además, ha destacado que la cocina se puede abordar desde muchas vertientes. “Es la excusa perfecta para trabajar el currículum con otra mirada”.

Según ha apuntado, este proyecto les sirve de trampolín para “dignificar las profesiones de nuestras familias, un sector que alimenta al pueblo” y, al mismo tiempo, para motivar al alumnado y promocionar el producto de proximidad. Para ello están contando con el apoyo, entre otros, de la Associació de Restauradors de Xàbia, el Pòsit y diversos restaurantes como BonAmb (dos estrellas Michelin), Tula (con una estrella) o La Perla.

La parte de innovación es en el aspecto pedagógico y educativo, en el marco de un colegio multinivel, “no limitamos por edades”. Moreno ha puesto de relieve que el Port “recupera la esencia de las escuelas rurales, en las que los estudiantes aprendían de otros alumnos” por su base es conseguir que sean competentes, que sean capaces de buscar y encontrar las herramientas para salir adelante en cualquier situación. Y eso lo hace incidiendo en la importancia de cooperación, la convivencia y la sostenibilidad.

En cuanto al ámbito artístico, al considerar que la cocina es del pueblo y la gente, por lo que pensaron que el arte que más se aproximaba a ese mundo de la cocina era el urbano. Este año han tenido a artistas como Larouch, que les ha hecho un mural en el patio, el colectivo Tape Art Valencia, que han guiado a la hora de decorar el comedor. También están dando visibilidad a mujeres artistas, que han tenido menos presencia.

Este martes el cocinero Sergio Box, del restaurante La Perla, ha mostrado a estos pequeños aprendices el proceso para elaborar las anchoas, desde la limpieza del pescado hasta la degustación final. Los alumnos han puesto en práctica las enseñanzas y han ido alternando capas de boquerones y de sal para que se curen en esa salmuera.

Box se ha mostrado impresionado por la capacidad de aprendizaje de los escolares y le gusta formar parte de esta iniciativa. “Están muy atentos y disfruto mucho”, ha reconocido.

Tanto él como otros chefs han pasado por esta peculiar aula en la que se ha transformado el comedor del colegio. En ella, los alumnos han aprendido a hacer monas de Pascua, conservas de tomate, semicurados de bonito y dentón, 'raïmet de pastor' en salmuera, pulso seco torrado y hasta galletas de queso de servilleta con romero elaboradas con 'blat' de la Marina Alta.

También el alumnado se lo pasa muy bien en esas sesiones. Así lo han asegurado tres estudiantes de 5º de Primaria. A Blanca le ha dado “la oportunidad de cocinar y probar cosas como el 'raïmet de pastor' o el dentón”. Julia considera que les está ayudando a cocinar recetas y comer alimentos. Daniela, que es hija del jefe de sala del restaurante BonAmb, con dos estrellas Michelin, subraya que con estas clases se aprenden platos y comidas típicas “que no sabemos hacer y que es muy fácil”.

Mientras estos pequeños cocinitas descubren cómo se preparan algunos alimentos de proximidad, otros compañeros, a pocos metros de ellos, se divierten haciendo estampados sobre tela con productos naturales. Utilizan hojas, tomates, patatas y alcachofas para plasmar formas curiosas.

En el aire se respira un olor especial porque en el otro extremo de esa sala se encuentra una exposición de Carmencita de hierbas aromáticas. Lleva por título 'Especias. El universo del sabor' y permanecerá hasta el próximo 1 de junio. En ella no faltan el tomillo, el romero, el laurel o la albahaca.

Y el colofón lo ponen todas las expresiones artísticas que decoran cada rincón del colegio. Con pizarras que reflejan la receta del éxito del Port de Xàbia, con ingredientes como la alegría, la ternura y la voluntad. También por los pasillos 'Trossets d'Art' confeccionados por los estudiantes y espacios dedicados a figuras femeninas, entre ellas Judith Scott, artista estadounidense con síndrome de Down.

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