Un nueva ruta urbana se adentra en la historia y secretos de l'Atzúbia y Forna
El público descubrirá desde un edificio que fue casa, prisión y almazara hasta el lugar donde vivía el maestro de los carros
R. D.
Dénia
Lunes, 13 de enero 2025, 17:24
L'Atzúbia y Forna, en el interior de la Marina Alta, poseen una rica historia que para muchos puede pasar desapercibida. Son numerosos los rincones con encanto y los secretos que se esconden entre sus calles y en los que se va a adentrar una nueva ruta urbana que se puesto en marcha.
Esta ruta, que invita a los visitantes a explorar estas localidades, está diseñada para todos los públicos. Se ha ideado para dar a conocer la historia a través de sus calles, sus monumentos históricos y sus rincones más auténticos. Desde el imponente castillo medieval hasta la antigua almazara, cada paso se convertirá un viaje en el tiempo capaz de transportar a cualquiera a épocas pasadas.
Se trata de un proyecto de la Mancomunidad de Turismo de Pego i Les Valls y ya se han señalizado las rutas de Alpatró y Benialí (en la Vall de Gallinera), Pego, la Vall d'Ebo y la Vall d'Alcalà. En este caso, en cada núcleo de población se ha instalado un poste informativo para que los visitantes puedan recorrer el trazado urbano. El de l'Atzúbia muestra ocho puntos destacados en la localidad y y en el de Forna figuran media docena.
La ruta de l'Atzúbia para desde el aparcamiento hasta llegar a la cruz de piedra, un cruce de caminos. Luego hay que seguir por la calle Principal, donde se encuentra un edificio histórico que fue casa, prisión y almazara. La plaza redonda, que era una era para secar cereal, y el antiguo Ayuntamiento son puntos destacados. También se puede ver la iglesia de San Vicente Ferrer, construida en el siglo XVIII, y la Casa Abadía.
Al bajar por la calle de la Font, el visitante se puede acercar a la fuente y al lavadero del pueblo. Desde la plaza del Raval se accede por un túnel al antiguo puente que atraviesa un barranco. La ruta termina en la «parada de las posadas» en la carretera CV-700, donde se construyeron posadas para viajeros.
En el caso de Forna, este núcleo ha mantenido su patrimonio arquitectónico y cultural, conservando el encanto de una alquería morisca. El paseo comienza en un parking donde se hallan antiguas muelas de almazara. Luego, el visitante pasa por la Casa de la Rueda, donde vivía el maestro de los carros. Después llega hasta la Iglesia de Sant Bernat Abat, del siglo XVI, que también fue mercado y escuela. El antiguo ayuntamiento y cárcel están al lado.
La Casa de la Baronía, antigua vivienda del señor feudal, y la Casa Abadía, que cubre una fuente, son otros puntos de interés de este trazado. Al final de la plaza, aparece el Lavadero, que curiosamente está dentro del pueblo. La ruta continúa por la encantadora calle Perera, empedrada y llena de flores, con vistas al castillo, que pone el punto final al recorrido.
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