R. González
Calp
Jueves, 13 de mayo 2021, 00:00
Poco a poco la actividad económica empieza a remontar tras los cierres y los estragos derivados de la pandemia. Algunos empresarios han decidido dar ... el paso abrir negocios en Calp. Lo hacen cruzando los dedos, pero cargados de esperanza y mucha ilusión. Prueba de ello es que en el primer cuatrimestre las solicitudes de apertura de establecimientos han crecido un 31% respecto al mismo periodo del pasado año.
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Las peticiones registradas en el ayuntamiento desde enero hasta abril suman 21. En todo 2020 la cifra total alcanzó las 61 solicitudes, 16 de ellas se concentraron en los primeros cuatro meses. Sin embargo, todavía no se han alcanzado los datos de 2019. Ese año se presentaron en el consistorio hasta 75 y, de esa cantidad, 33 se hicieron con fecha anterior a mayo.
Los nuevos establecimientos que ampliarán la oferta disponible en Calp son variados. Cuatro de ellos se enmarcan dentro del apartado de bares, restaurantes y cafetería. Pero también hay empresarios que van a poner en marcha fruterías, carnicería, tiendas de ropa y de productos deportivos.
En lo que va de año también se han contabilizado hasta 28 cambios de titularidad de negocios. De seguir esa tendencia se superarán los de los últimos ejercicios. El pasado año hubo 60, mientras que en todo 2019 se produjeron 78.
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El concejal de Promoción Económica, Turismo y Comercio, Paco Avargues, considera que en este instante en el que la economía no atraviesa sus momentos más brillantes, las solicitudes de apertura de actividad que han registrado reflejan la «confianza» que el empresariado y los emprendedores tienen en la villa. «Cuando invierten en la localidad con la que está cayendo es de agradecer», recalca.
Respecto a la variedad de establecimientos, el edil subraya que la diversificación hace más atractiva la villa. Avargues pone de relieve que «pasear por Calp es como hacerlo como en un centro comercial, pero en la calle».
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Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresas y Comercios de Calp (AEMCO), José Malagón, explica que algunos negocios cerraron por culpa de la pandemia y que ahora están levantando la persiana. Según comenta, los meses de marzo y, sobre todo, abril, «han ido fatal» y es importante que «la gente no tire la toalla», que no haya más cierres y que sí se produzcan nuevas aperturas.
Malagón subraya que Calp, al igual que la Comunitat Valenciana, depende del turismo y que esperan la llegada de visitantes como agua de mayo. El presidente se muestra optimista y cree que este verano se animará la actividad y «será bueno».
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