Ondara semipeatonaliza el casco histórico pero deja pasar a vecinos

El casco histórico de Ondara se va a semipeatonalizar. La Concejalía de Movilidad Urbana que dirige Francesc Giner, ha recogido las demandas vecinales e instalará pilones automáticos retráctiles para poder regular el tráfico en esa zona. Aunque los residentes dispondrán de un mando y tendrán acceso con su vehículo 24 horas al día todo el año.

Fuentes municipales han señalado que la medida persigue favorecer el aparcamiento prioritario de los residentes, a la vez que supone un gran beneficio tanto para el casco histórico como para la protección del patrimonio. Con la reducción del tránsito de los vehículos también baja la contaminación. Y además se incrementa el descanso y la calidad de vida de la ciudadanía, según ha expresado el edil.

Las obras para colocar los bolardos y otras acciones complementarias se realizarán a finales de este mes. Francesc Giner ha informado que la circulación de vehículos seguirá abierta con normalidad durante el horario comercial.

En cambio, se cerrará de 14 a 16 horas, y de 20 a 9 horas de lunes a viernes; el sábado desde las 14 horas y el domingo todo el día. En esas franjas sólo estará permitido el acceso a residentes. La medida afectará a las calles Escorxador, Major, Ferrers, Sant Vicent, Sant Antoni, Sant Lluís Santonja, Sant Joan, Església, Puríssima, medio tramo de Roser y Sant Josep. También serán semipeatonales las plazas Picornell, Major, Convent y la placeta de Les Escoles.

El Ayuntamiento de Ondara elaborará un censo de personas residentes y de vehículos autorizados a acceder y les entregará un mando a distancia para hacer bajar los pilones. Los bolardos estarán habilitados para que se bajen automáticamente en caso de paso de vehículos de emergencias. Por otro lado, han recuperado cinco plazas de aparcamiento en el centro del pueblo.