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Javier Zamora
Dénia
Martes, 15 de febrero 2022, 22:49
El Paidos-F. Fernández Luna ha estrenado su casillero de victorias en esta temporada. Los colegiales ha vencido en su visita al pabellón del polideportivo de Puçol por 3 a 4. Un triunfo muy importante, ya que los dianenses lo consiguieron en una cancha complicada.
El triunfo ha venido muy bien en el seno de la plantilla, que ahora ve la salvación mucho más cerca. En este grupo descienden dos, pero con la retirada del Torre Pacheco, sólo lo hará uno. De momento, el equipo de la Marina Alta es penúltimo con cuatro puntos, pero tiene a tiro de piedra al conjunto murciano del CD El Palmar FS, que tiene siete puntos.
En el choque ante el Puçol los primeros minutos fueron de mucho respeto por parte de ambas formaciones, con la posesión del balón igualada y evitando errores defensivos. Hasta que llegó el minuto 7 y el Paidos se puso por delante gracias al tanto de Javi Santecreu.
Este tanto espoleó al conjunto valenciano, que subió la línea de presión, evitando que su rival moviese el balón con facilidad. Esto le dio buen resultado, ya que en menos de un minuto logró darle la vuelta al marcador.
Los colegiales no bajaron la guardia y, lejos de venirse abajo, supieron contener el empuje local. El meta dianense, José Iglesias, salió con el esférico jugado hasta la línea medular, desde donde envió una gran asistencia para que su compañero Pablo Mezquida consiguiera el 2 a 2. Con el marcador en tablas y la emoción entre el público, los equipos se retiraron a los vestuarios.
En el mundo del deporte base cada vez está siendo más habitual que se produzcan hechos tan lamentables como los vividos este domingo en el pabellón municipal de Beniarbeig. Allí se vieron las caras el Paidos como equipo local y el CFS Futsal San Vicente como visitante. Y el delegado de este último dio un mal ejemplo.
El árbitro del encuentro, Sebastián Martí, advirtió a un jugador del equipo visitante de que no podía jugar con mallas por debajo del pantalón. Este jugador le indicó que en todos los partidos jugaba así y que nadie le había dicho nada. El colegiado siguió en sus trece y el jugador se calentó y siguió con sus protestas, lo que le supuso una cartulina amarilla. Lejos de calmarse la situación, el jugador siguió mostrando su desacuerdo, por lo que vio la tarjeta roja.
En el banquillo visitante el ambiente se fue caldeando hasta el punto que su delegado, lejos de aplacar los ánimos, lo que hizo fue provocar más desorden. El árbitro, que ya había dado las explicaciones pertinentes, optó por expulsar al delegado visitante después de que este le dijese: «Para chulo tú, chulo yo». Una situación surrealista la que se vivió cuando aún no se había puesto en marcha.
Después de la expulsión del entrenador, desde el CFS Futsal San Vicente se tomó la decisión de no jugar el encuentro. Es más, según explica el colegiado, en el acta indica que «el delegado del equipo visitante tras su expulsión sacó su teléfono móvil para grabarme y me amenazó con subirlo a las redes sociales, indicando mi nombre y la clase de persona que soy».
El colegiado permaneció en la cancha durante los 50 minutos que dura un partido y, ante la negativa del conjunto visitante de jugar, optó por cerrar el acta. Posteriormente y sin la presencia del colegiado, los dos equipos disputaron un partido de 25 minutos para que al menos los visitantes aprovechasen el desplazamiento.
En la reanudación las cosas no comenzaron bien para la formación escolar, ya que Pablo Mezquida fue expulsado por doble amarilla. La situación de jugar en superioridad numérica fue muy bien aprovechada por los locales, que consiguieron ponerse por delante con un 3 a 2.
El técnico del Paidos, Paco Pastor, hizo ver a sus chicos que nada estaba perdido, que tenían que seguir con la actitud mostrada hasta ese momento. Los chavales creyeron que podían llevarse la victoria e imprimieron un ritmo más alto a su juego. En una bonita jugada, el capitán, Juan, llevó el balón al segundo palo, donde apareció Carlos Delgado para empujar el esférico al fondo de las mallas, devolviendo las tablas.
Este gol acabó de animar todavía más a la expedición dianense, que veía factible sumar su primera victoria de la temporada. La alegría se desbordó en el Paidos minutos más tarde, cuando Julián lanzó un misil que quitó las telarañas de la portería del Puçol. Un gran tanto que sirvió para certificar la importante victoria que hace soñar en el seno del Paidos que la permanencia está más cerca, después de una complicada temporada.
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