Una plataforma flotante, una bici y toldos, los «tesoros» ocultos en el fondo del puerto de Dénia

De pequeños, algunos fantasean con encontrar tesoros ocultos en el fondo del mar. Restos de algún antiguo navío, un cofre con joyas o monedas es lo primero que pasa por la mente. Pero eso no ha sido precisamente lo que se ha hallado durante las dos jornadas de limpieza marina llevadas a cabo en el interior del puerto de Dénia. De sus aguas han extraído restos tan poco atractivos como una bicicleta, partes de un pantalán flotante y toldos. En total, han retirado hasta 604 kilos de residuos.

Objetos que se pierden por descuido o por falta de civismo acabaron descansando en el fondo del recinto portuario. Y allí han permanecido hasta que se han sacado para que vayan a descansar al sitio que les toca.

Entre esos indeseados «tesoros» que han abandonado el mar, además de una bici, también se encuentran neumáticos y tubos de goma, un par de anclas, colchonetas, toldos, una silla de jardín de plástico, botellas y latas, tuberías. También han encontrado restos de fibra de una embarcación e incluso partes de un pantalán flotante.

Esta nueva edición de las jornadas de limpieza, llevada a cabo durante el fin de semana, estaba organizada por el Ayuntamiento de Dénia y la multinacional Indra y contó con la colaboración del Pòsit de Dénia, Marina El Portet, Pavasal y Puertos de la Generalitat. Esta labor de retirada de residuos la desarrolló personal voluntario de Indra integrado en el grupo de buceadores por el medio ambiente.

Fueron precisamente el responsable de ese grupo de buceo de la empresa y el Servicio Ambiental Marino de Dénia los encargados de seleccionar el lugar sobre el que se iba actuar dentro del interior del puerto dianense. Con los tramos delimitados, una treintena de buceadores se puso manos a la obra junto al personal de apoyo y la tripulación del servicio de Guardacostas de la localidad.

Para el primer día se escogió el tramo de la zona del paseo del Mollet de España, la parte comprendida entre el inicio del pantalán 7 de los amarres públicos hasta Marina El Portet. Para el segundo día quedaron el resto del espacio de amarres públicos, la zona donde se monta cada julio la plaza de toros para las sesiones de bous a la mar y el muelle donde amarra la flota pesquera de artes menores.

Todos los residuos que sacaron del fondo, algunos de ellos de gran tamaño, se llevaron a tierra y de allí se depositaron en un camión. Tal fue la cantidad extraída que al final llegaron a llenar el vehículo.

El presidente del Pòsit de Dénia, Juan Antonio Sepulcre, ha recalcado que estas jornadas son una acción rutinaria que hace Indra cada año. Según ha explicado, se han llevado a cabo varias en el exterior y también dentro del puerto y que «no se saca nada que no se haya tirado antes». Asimismo, ha recalcado que «en líneas generales está muy limpio en la parte exterior».

El litoral de Dénia no es el único de la Marina Alta que acumula este tipo de basura bajo sus aguas. De hecho, a mediados de este mismo mes un centenar de voluntarios tomaron parte en las I Jornadas Universitarias SAVE (acrónimo de sostenibilidad, acción, voluntariado y entorno) que se celebraron en Calp, organizadas por el consistorio y Voluntariado Ambiental de la Universidad de Alicante en colaboración con diversos colectivos.

Durante una mañana realizaron una batida submarina en la cala del Racó y una terrestre en las Salinas y el interior del parque natural del Penyal d'Ifac. El resultado también fue notable, ya que llegaron a recoger hasta 800 kilos de residuos. Si bien en este caso eran sobre todo escombros, tampoco faltaron los plásticos y los neumáticos.

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