R. González
Dénia
Viernes, 31 de mayo 2024, 00:14
El proyecto de construcción de una desalinizadora planea de nuevo sobre Dénia. El alcalde, el socialista Vicent Grimalt, y la edil de Territorio, Maria Josep Ripoll, viajaron a Madrid el pasado 13 de mayo y estuvieron en las oficinas de la empresa pública Acuamed para interesarse por esta infraestructura aprobada hace casi dos décadas, pero rechazada cuatro años después.
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El fantasma de la desalinizadora ha surgido en el transcurso del pleno ordinario de mayo celebrado este jueves. El concejal popular Carlos Barona ha preguntado por este viaje y por los pormenores de esa actuación, como su ubicación o su coste. También quería saber por qué el Consell de l'Aigua no estaba enterado de esta cuestión.
El alcalde ha señalado que simplemente fueron para interesarse a nivel político por la posible construcción, para «ver las posibilidades de volver a tener un proyecto de desaladora». Grimalt ha recalcado que «no se ha decidido nada» y que, cuando tengan la información que necesitan, se lo comunicarán a la empresa mixta Aguas de Dénia.
El primer edil ha querido dejar claro que no se trata de una solución para este verano. Según ha remarcado, «el equipo de gobierno trabaja con vistas al futuro». Además ha recordado la situación actual, marcada por el cambio climático, la falta de lluvias y la sequía
Asimismo, ha hecho hincapié en que si no hubiera sido por el rechazo del PP, ahora Dénia contaría con una desalinizadora, puesto . El proyecto se presentó en 2007. En 2011 se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino por el que se aprobaba el proyecto de construcción de desalación y obras complementarias para la Marina Alta, previsto en el término municipal dianense.
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En el texto se indica que cuenta con Declaración de Impacto Ambiental de 2006 y que estaba redactado en 2010, con un cambio de ubicación con respecto a la anterior propuesta, pero que al figurar el nuevo emplazamiento entre las alternativas incluidas en el proyecto inicial no se contradicen los términos de esa declaración de impacto. La planta que se diseñó permitía suministrar a la red de abastecimiento hasta 16.000 metros cúbicos diarios de agua.
Como curiosidad, el alcalde ha comentado en el pleno que la maqueta de la desalinizadora de Dénia se encuentra en la entrada de las oficinas de Acuamed en Madrid. Está «como ejemplo de lo que es una desaladora».
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