R. González
Benitatxell
Viernes, 16 de agosto 2024, 14:18
La sequía está teniendo importantes repercusiones en los caudales de agua de los que se abastece la población. En toda la Comunitat hay alrededor de ... una decena de municipios que ya están tomando medidas ante la acuciante situación, ya sea por la escasez de cantidad o por el incremento de la salinidad de los acuíferos. En este último caso se encuentran Teulada Moraira y el Poble Nou de Benitatxell, donde la pasada semana se declaró no apta para el consumo humano. Esta última localidad ha apostado por entregar garrafas de agua a sus habitantes para paliar este duro revés. Una población que ha hecho cola para hacerse con este preciado líquido.
Publicidad
El Ayuntamiento de Benitatxell ha puesto en marcha este viernes esta acción de ayuda a sus vecinos. “Repartir garrafas es una buena iniciativa porque el agua del grifo tiene un sabor rarísimo”, ha señalado una de las vecinas que ha acudido esta mañana a por su cupo semanal.
Estaba previsto que el reparto comenzase a las diez de la mañana en el parking del Mercado, pero diez minutos antes Claudia ha recibido ya su parte. “He sido la primera, en casa somos tres personas y me han dado seis garrafas”. Voluntarios de Protección Civil han ayudado a la mujer a poner el agua en el maletero de su coche.
A la hora prevista para el inicio ya había cola para recoger garrafas. Personal municipal y concejales se han encargado de controlar que se hiciera el reparto de forma controlada, comprobando que residen en el municipio y anotando que hacían la recogida. Han asignado a cada persona la cantidad de agua que correspondía a su vivienda. Los empadronados obtenían dos garrafas de 6,5 litros por persona para una semana, con un tope máximo de ocho garrafas por hogar. En el caso de los no empadronados, sólo les tocan cuatro por vivienda, independientemente del número de ocupantes.
Publicidad
La gente se ha acercado en coche al punto habilitado, aunque otras personas han preferido agarrar las garrafas a mano porque eran pocas. También ha habido quien ha optado por ir con el carrito de la compra.
El reparto ha sido un éxito. Los vecinos de Benitatxell han recogido más de 1.000 litros en los primeros 20 minutos. En menos de dos horas se han alcanzado las 1.080 garrafas, que suponen más de 7.000 litros, y a las tres horas eran alrededor de 1.500 las que se habían entregado.
Publicidad
Trudi, una neerlandesa que reside en la localidad desde hace cuatro décadas, se ha acercado con toda su documentación “porque no sé qué me van a pedir”. Explica que “siempre he bebido agua del grifo y esta es la primera vez que pasa algo así, por eso se ha tomado esta medida que es excepcional”. Ella quiere agua para su familia y para dar de beber a las dos colonias felinas que controla.
Otra vecina ha hecho dos viajes para llevar todo porque se ha encargado de recoger las garrafas que pertenecen a su hijo, que está trabajando, y a su tía de 96 años. Cerca de ella, un hombre comprueba el carro de la compra. Va tan lleno que cree que se romperá en el trayecto.
Publicidad
En casa de Encarna son tres, de manera que le corresponden seis envases. Duda que esa cantidad sea suficiente para aguantar toda una semana, “pero más vale algo que nada”. Esta vecina descarta acudir a la otra opción que pondrá en marcha el consistorio, la de depósitos instalados en varios puntos y que irán rellenando cubas. “No lo veo muy higiénico”.
El ayuntamiento ha adquirido 3.840 garrafas para este viernes e idéntica cifra para el próximo reparto, que será el martes de nueve de la mañana a seis de la tarde o hasta que se agoten las existencias. Las han comprado a 43 céntimos cada una y ahora las dan de forma gratuita a la población, explica el alcalde, Miguel Ángel García, que no ha dudado en ayudar a los vecinos y ha ido llevando envases a los coches de los vecinos que acudían a por agua.
Publicidad
El primer edil comenta que en el municipio hay unas 6.000 viviendas, un millar de ellas turística, y que el número de empadronados ronda las 4.800 personas. Como son conscientes de que las garrafas no serán suficientes, la empresa concesionaria, Hidraqua, habilita tres emplazamientos con depósitos para el autoabastecimiento en el colegio Santa María Magdalena, el parking interior de la zona deportiva y la sede de Protección Civil. Allí sólo se permitirá llenar un máximo de cuatro por vivienda y semana.
En cuanto a la posibilidad de aplicar bonificaciones en los recibos de los usuarios, García lo descarta. En su opinión, esa medida “no tendría el impacto” de la que se ha tomado con los envases y los depósitos. También subraya que “tenemos la obligación de repartir agua mientras dure esta situación”.
Noticia Patrocinada
El vecino municipio de Teulada, que se abastece de los mismos pozos, también ha empezado a repartir agua, aunque ha apostado por los depósitos. Uno de ellos se encuentra en el aparcamiento del campo de fútbol y el otro está en la pista roja del polideportivo de Moraira. Este viernes ha funcionado de cinco a ocho de la tarde y el sábado estará disponible el agua de diez de la mañana a dos. A partir de la próxima semana, el punto del campo de fútbol operará por las mañanas, de diez a dos y de lunes a sábado, mientras que el de Moraira estará disponible todas las tardes de cinco a ocho, excepto los viernes.
Allí también se lleva un control. Los abonados, tras mostrar el DNI y el recibo del agua, pueden obtener un máximo de 20 litros semanales.
Los depósitos no serán el único sistema. También se entregarán garrafas a las personas con dependencia y a las que estén adscritas al Servicio de Ayuda a Domicilio.
Publicidad
Benitatxell y Teulada son dos municipios de la Marina Alta que sufren problemas de salinidad, pero en la Comunitat hay otros donde se aplican restricciones por la escasez. Cuatro de ellos están en esa misma comarca. Alcalalí, Llíber, Parcent y Xaló empezaron a finales de julio a restringir el consumo. Prohibieron usar agua potable para regar, rellenar piscinas o limpiar vehículos. Además, cerraron las fuentes públicas y las duchas de los vestuarios de las instalaciones deportivas y restringieron el riego de jardines urbanos. Parcent bajó la presión del agua de las tuberías.
La grave sequía también llevó a las localidades castellonenses de Barracas, El Toro y Torás a tomar medidas para hacer frente a la reducción del nivel de los acuíferos. Los responsables de estos tres municipios del Alta Palancia establecieron restricciones similares a las adoptadas en la Marina Alta, como la prohibición de reponer el agua de las piscinas, regar los jardines y lavar coches.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.