Los socios opositores ganan el pulso a la directiva del CD Dénia

El CD Dénia celebró la asamblea que en su día fue impugnada por unos socios disconformes con la directiva del club. Tras el paso por los juzgados, los letrados de ambas partes y la jueza encargada del caso optaron por llegar al acuerdo de repetir la asamblea de la temporada 2021-22.

La preocupación por la actual marcha del club quedó plasmada por la cantidad de socios que acudieron a la asamblea. Asistieron 42, algo inusual en las últimas convocatorias. Antes de la asamblea, los letrados de una y otra parte pactaron los puntos a tratar y el dejar entrar a los medios de comunicación. Cabe recordar que en la anterior, a los periodistas no se les permitió acceder.

El primer punto tratado demostró la forma en que funciona la entidad. Hubo que esperar más de dos minutos para que los directivos dieran el número de socios que tiene el club. Se comunicó que son 180, cantidad ridícula teniendo en cuenta la historia que tiene la entidad, siendo de las más bajas en la última década.

Después votaron el precio del carné de socio, con el resultado de 13 votos a favor de que el precio fuese de 300 euros, 23 votos apoyaron que se fijase en 75 euros y, además, hubo 6 abstenciones. Es decir, que para ser socio con derecho a voz y voto hay que pagar 75 euros. Esta medida fue muy bien recibida por parte de los socios que en su día se vieron obligados a acudir a los juzgados con el objetivo de que el club fuese controlado por la masa social y no por una directiva elitista que pretendió dejar las decisiones en manos de unos pocos y no de la mayoría.

Se quedó sobre la mesa el tema económico, ya que el tesorero del Dénia no pudo asistir por enfermedad. La falta de información provocó que no se pudiesen aprobar las cuentas. Habrá que esperar a la asamblea general para que se refrenden unos números que para muchos de los presentes no están claros.

Los socios opositores a la actual directiva tienen muy claro que quieren conocer con todos los detalles el déficit que supera los 71.000 euros. Se dejó bien claro que esa deuda no es con ninguna entidad financiera, sino del propio club. Situación muy complicada para los actuales rectores y para cualquier socio que tenga en su cabeza tomar las riendas de la entidad. Al final de temporada se acaba los cuatro años de mandato de la directiva actual.

No pasó desapercibida la presencia de algunos jugadores de la plantilla en la asamblea. A la hora de las votaciones fueron totalmente neutrales, siendo suyas las abstenciones.

El sentir de la mayoría de los presentes fue de satisfacción, pues lograron que el club volviera a estar controlado por los socios y no por los directivos. El presente de la entidad es muy complicado y el mejor inicio es sentar unos cimientos firmes de cara al futuro.

El primer objetivo es aumentar esta misma temporada la masa social, para posteriormente, con la fuerza que esto supone, conocer a quién se le debe dinero y en concepto de qué. Para esto los socios deberán tener claro el libro de cuentas, para tratar de ir negociando esa deuda con los acreedores y ver fórmulas para reflotar una entidad que en el aspecto financiero ha ido a la deriva en las últimas campañas. Tal y como queda demostrado, lejos de recortar la deuda, lo que se ha hecho es aumentarla temporada tras temporada.

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