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El valenciano Mark Petrie, cónsul honorario de Reino Unido y en Dénia y la Marina Alta, por fin ha podido recoger la medalla de Miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) concedida por la reina Isabel II. Este dianense de adopción había ... sido incluido por la monarca en la Lista de Honores de Año Nuevo de 2020, pero la pandemia obligó a aplazar la ceremonia hasta hace pocas fechas. También provocó un cambio de escenario, ya que en principio debería haber tenido lugar en el palacio de Buckingham.
Emocionados, Petrie y su esposa, Amparo Fernández, acudieron al castillo de Windsor, la residencia oficial de la reina durante la crisis sanitaria. Antes del coronavirus estaba previsto que también viajaran con ellos sus hijas, Carla y Amparo, pero las restricciones fijadas por la Casa Real para este acto limitaban la presencia a un único acompañante.
En esos días a Isabel II, de 95 años de edad, los médicos le habían recomendado reposo. Y fue la princesa Ana la encargada de hacerle entrega de tan notable distinción, que se concede a un selecto grupo de personas en reconocimiento a sus servicios o a sus méritos.
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Según ha relatado Petrie, se sintió muy impresionado al poder entrar en las estancias de l Palacio de Windsor que no están abiertas al público. «Tuve la sensación de estar en una película», ha comentado con énfasis. Pasar a la sala de trono le impactó, «era espectacular». Además, tuvo la oportunidad de intercambiar algunas palabras con la princesa. Le explicó que vivía en Dénia, que dirigía una correduría de seguros y que era cónsul honorario desde hacía más de dos décadas. Ella le dijo que había estado en España y que le gustaba el país.
La organización y el protocolo para esta ceremonia fue muy estricto. «Si no tenía un test de antígenos, te lo hacían allí mismo, y yo llegué con mi pasaporte Covid», ha detallado. También había máxima seguridad y revisaron el coche en el que se desplazaron hasta el castillo.
Para Mark Petrie esta experiencia será inolvidable, pues para un británico constituye un honor que le concedan una medalla de Miembro de la Orden del Imperio Británico. Hace pocos días Lewis Hamilton fue nombrado caballero en Windsor, en el mismo lugar por el que antes había pasado el dianense, aunque él todavía no es 'sir' como el piloto.
Respecto a lo que va a hacer con la medalla, que es «muy grande», su mujer quiere ponerle un marco. Este título le permitirá añadir a su firma las siglas MBE (Member of the British Empire) y todo británico sabrá que tienen un reconocimiento de la Casa Real.
Petrie dejó su país en enero de 1968. Estuvo primero en Alicante y después en Dénia. Para él la capital de la Marina Alta es su casa. «Casi soy más de aquí que de allí», recalcó tiempo atrás. Su padre fue cónsul honorario y él le ayudaba. En 1998 el consulado le propuso seguir los pasos de su progenitor ya tenía experiencia. Entre sus cometidos está prestar ayuda a sus compatriotas y en caso de una emergencia en la que está implicado algún británico es el primero en llegar para asistirle y para informar al consulado o embajada.
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