R. M. A.
Martes, 22 de noviembre 2022, 10:21
Llombai es uno de los núcleos urbanos de la Vall de Gallinera, en el interior de la Marina Alta. Hasta hace poco estaba deshabitado y, por lo tanto, olvidado de la vida diaria de este municipio montañoso. A raíz de la llegada de nuevos habitantes, el ayuntamiento ha decidido poner fin a la oscuridad que reinaba en las calles de esta aldea con el objetivo de dignificar el estado de este pueblo. Y lo ha hecho por medio de farolas solares.
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Fuentes municipales han indicado que el proyecto fuera sostenible y por eso el consistorio optó por instalar la pasada semana un tipo de iluminación que se enmarcara dentro de esos parámetros. Según han indicado, el ayuntamiento lleva apostando por la sostenibilidad energética de Vall de Gallinera tanto en la actual legislatura como en la anterior.
Esta nueva iniciativa forma parte de un entramado de acciones que el consistorio, gestionado por Gent per la Vall, está llevando a cabo en la localidad y que pretenden mejorar los diferentes servicios municipales en materia de alumbrado público. Como ejemplo, se ha realizado el cambio de alumbrado público de los diferentes cascos urbanos que conforman Vall de Gallinera, pasando a farolas de led. Con ello se ha conseguido una reducción del consumo cercana al 60% anual.
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También se han instalado placas solares en el edificio consistorial para el autoconsumo, ya que es uno de los que más consumo eléctrico diario tiene. Además se han optimizado las potencias de la infraestructura del servicio de agua potable del pozo de Benialí y la remontadora de la Carroja, equilibrando los costes mensuales.
Desde el ayuntamiento ha recalcado que gracias a todas estas acciones no sólo han disminuido los costes económicos, sino que además se ha logrado reducir en 59,55 toneladas las emisiones de CO₂ a la atmósfera.
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Este proyecto municipal de reducción de emisiones de CO₂ y de ahorro energético también dispone de una rama más, basada en la creación de la Comunidad Energética Local. El Consistorio Municipal se encuentra inmerso en la primera fase, con la creación de una instalación fotovoltaica que suministrará energía limpia a los cascos urbanos de Benissivà, Benitaia y Benialí. Teniendo como objetivo, a corto plazo, ser extensivo en todos y cada uno de los cascos urbanos que conforman la Vall de Gallinera.
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