Los trabajos de la variante de Benissa, junto al acceso a la autopista. Tino Calvo

La variante de Benissa abrirá antes de concluir 2021 tras 14 años en obras

El tráfico se reducirá a desplazamientos cortos o medios, pero mientras llega el momento el gobierno local teme un verano «caótico» en la rotonda provisional

R. González

Benissa

Martes, 15 de junio 2021, 14:54

Tras 14 años de odisea, la variante de la carretera N-332 a su paso por Benissa puede llegar pronto a su fin. El nuevo trazado que bordeará el municipio estará acabado antes de final de año. Así lo avanzó ayer el alcalde, Arturo Poquet. Esa medida hará que el número de coches y camiones que ahora atraviesa la localidad caiga drásticamente. En 2019 circularon más de 12.100 vehículos diarios y el pasado año esa cifra bajó con la liberalización de la AP-7.

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La variante comenzó en 2007, pero un par de años más tarde los trabajos se paralizaron al entrar en concurso de acreedores la empresa adjudicataria. Entonces llegó una larga espera hasta que por fin en verano de 2017 se retomaron las obras, en un acto que contó con la presencia de la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

El primer edil de Benissa destaca la importancia del liberar el municipio de ese importante volumen de vehículos que atraviesan la localidad. Aunque remarcó que eso no significa que vaya a desaparecer la circulación, sino que por ese vial pasarán conductores que realicen desplazamientos cortos o medios y que no haga falta ir por la autopista. Eso comportará «una reordenación del tráfico», recalcó.

Con la reducción de intensidad de vehículos, los vecinos ganarán en tranquilidad, seguridad y notarán la disminución de la contaminación acústica. En el otro lado de la balanza estará la afección que tendrá en los comercios y la restauración de la travesía, la avenida del País Valencià, comentó el alcalde.

El alcalde de Benissa y varios concejales durante la comparecencia de ayer. R. G.

Más del 70% del programa ejecutado a mitad de legislatura

El alcalde de Benissa, Arturo Poquet, hizo ayer balance de los dos primeros años de mandato. En el ecuador de la legislatura, el primer edil reconoció que ha sido un periodo «complicado», marcado por un par de temporales y la pandemia. No obstante, Poquet subrayó que estaba satisfecho con la labor del equipo de gobierno porque, a pesar de las dificultades, había hecho un trabajo notable y ya estaba ejecutado, o en vías, más del 70% del programa político. El munícipe indicó que su política se ha centrado en siete ejes. La parte social, la sostenibilidad, la limpieza, la modernización, la cultura, la seguridad y la activa.

En ese sentido, su socio de gobierno, Isidor Mollà, recalcó que se va a producir un cambio muy importante y que van a realizar un concurso de ideas para definir ese espacio. Según dijo, se imagina la avenida como una alameda parecida a la calle Marqués de Campo de Dénia. Eso completaría la peatonalización del casco antiguo los fines de semana.

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Pero mientras llega el momento de que se ponga en marcha la variante, el alcalde dejó patente la preocupación del gobierno local por los efectos de la rotonda provisional que ahora regula el tráfico en la zona de la salida de la AP-7. Tras las importantes retenciones que ya se producen en determinados momentos, Poquet auguró que el verano puede ser «caótico» y las colas podrían llegar a la autopista. Un problema que de momento no tiene solución a pesar que haberle remitido una carta al ministro Ábalos.

En ese aspecto coincidió Isidor Mollà. El concejal hizo hincapié en que en julio y agosto está previsto que lleguen muchas personas. Esa situación acrecentará el tráfico en ese punto conflictivo y «esa rotonda no da buena imagen», añadió.

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