La variante de Benissa sufre un nuevo retraso y no concluirá hasta el próximo año

La construcción de la variante de la carretera N-332 a su paso por Benissa se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos repleta de reveses. El último es que el fin de la obras van a sufrir un nuevo retraso. En junio se apuntaba que esta infraestructura viaria estaría lista antes de acabar el año, pero no será así. El nuevo plazo que le han trasladado al alcalde, Arturo Poquet, es que concluirán a principios de 2022, aunque sin especificar en qué mes será.

La nueva demora responde a complicaciones que han surgido y que han obligado al ministerio a realizar una pequeña modificación del proyecto. En concreto, a la altura del polígono industrial de La Pedrera había muchos caminos que salían a la carretera y con la variante se han cerrado.

Esta nueva situación se traduce en que tendrán que soportar más tráfico. Al ser estrechos y no estar preparados para el paso de más vehículos es necesario proceder a su adecuación, según explica Poquet.

En estos momentos el ministerio está en negociaciones con los propietarios. La intención es que este aspecto quede zanjado lo antes posible al haber voluntad por ambas partes.

El primer edil se muestra esperanzado porque las obras van avanzando y, aunque surge algún pequeño contratiempo, se va solventando. Arturo Poquet confía en que pronto pueda finalizar esta odisea que comenzó en 2007.

Este verano se han dejado notar los efectos de las obra en forma de importantes retenciones en la rotonda provisional, con colas que llegaban hasta la entrada de la autopista. El alcalde califica de "locura" lo vivido durante los meses estivales en momentos puntuales.

En concreto, los problemas se producían a primera hora de la mañana, a la hora de la comida y los fines de semana. Para el munícipe, este verano han tenido muchos turistas nacionales y de la Comunitat Valenciana. De los que acudían a pasar varios días y de los que se acercaban a Benissa en una escapada corta.

En estos momentos, se está llevando a cabo la construcción de la rotonda definitiva. La previsión es que esté finalizada de cara a Navidades y que para entonces los vehículos ya puedan transitar por ella. Con ella abierta, el alcalde espera que ya no se repitan los colapsos.

En 2019 circularon más de 12.100 vehículos diarios por la carretera N-332 a su paso por Benissa. El pasado año ese volumen bajó con la liberalización de la autopista AP-7.

La variante comenzó en 2007, pero un par de años más tarde los trabajos se paralizaron cuando la empresa adjudicataria entró en concurso de acreedores. Entonces se produjo un parón y llegó una larga espera hasta que por fin en el verano de 2017 se retomaron las obras. Eso fue posible después de adjudicar el proyecto por un montante de 21,85 millones de euros.

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