La avenida Beniardà de Benidorm inicia la recta final para su completa transformación

Dos obras de gran magnitud. Eso es a lo que se enfrentará durante los próximos meses la avenida de Beniardà de Benidorm, una de las principales vías de acceso a la capital turística de la Comunitat Valenciana y que concentra la práctica totalidad del tráfico rodado que confluye en la ciudad procedente de las poblaciones del interior comarcal de la Marina Baixa y buena parte del que, desde la N-332, se dirige a la zona de Poniente y al centro urbano. Un acceso que soporta alrededor de 26.000 vehículos diarios.

Será, por lo tanto, una época complicada no sólo para el propio acceso a la ciudad, sino también para los muchos vecinos que viven en una zona eminentemente residencial y que tendrán que lidiar a lo largo de esos meses con unos trabajos, eso sí, que prometen cambiar por completo la fisionomía del área y que, una vez finalizados, repercutirán en una sustancial mejora de la movilidad.

Esas obras serán una realidad más pronto que tarde después de que la Junta de Gobierno Local haya aprobado esta misma semana el inicio del proceso de licitación de la actuación de mejora de la accesibilidad de la avenida Beniardà, unos trabajos que afectarán al tramo comprendido entre la avenida Alfonso Puchades y la calle Relleu y que contará con un presupuesto de 272.259,50 euros.

Este proyecto nace en el marco del Plan de Accesibilidad Universal de Benidorm y en el de Accesibilidad Turística, que tienen como objetivo que el municipio “avance en su concepto de ciudad como espacio para la convivencia”.

En concreto, tal y como ha explicado el edil de Espacio Público, José Ramón González de Zárate, estos trabajos persiguen mejorar las condiciones de movilidad y accesibilidad en la avenida “para garantizar la seguridad y comodidad de los peatones de las aceras de esta vía”. Se trata, por lo tanto, de una actuación similar a otras que se han ejecutado en la misma avenida hace algunos meses, como la que comprendió el tramo entre las calles Goya y Alcalá y que se suma a otras obras de mejora en el barrio, como las ya ejecutadas en la calle Estación y que se realizó como parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi).

En ese sentido, González de Zárate, ha explicado que con este tipo de intervenciones “pretendemos crear entornos utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad, comodidad y de la forma más autónoma y natural posible”.

El edil de Escena Urbana ha recordado que el Ayuntamiento “lleva a cabo desde hace algunos años una política de accesibilidad con el fin de adecuar los espacios públicos urbanos a personas que tengan cualquier discapacidad”.

Por ello, ha continuado, “hemos implantado sistemas de guiado, plataformas únicas o avisos acústicos para personas sordociegas en semáforos, entre otras actuaciones”. Además, el edil ha precisado que el Plan de Accesibilidad Universal aprobado en 2019 “ya preveía la adecuación de los espacios viarios municipales para que fueran accesibles en especial para personas con discapacidad motriz o visual”, algo que también se pone de manifiesto en el Plan de Accesibilidad Turística aprobado después.

González de Zárate ha incidido así mismo en que el objetivo que se ha marcado el Consistorio para la obra de la avenida Beniardà que “es haber completado la renovación de toda la avenida y su escena urbana antes de finalizar este año”.

El concejal, por último, ha subrayado que los trabajos coincidirán en el tiempo con la obra del soterramiento del paso a nivel del TRAM, “para minimizar molestias. Estamos realizando una planificación de corte total de coches en la avenida y en breve daremos todos los detalles cuando esté finalizada” ha finalizado.

Si se cumplen los plazos anunciados el pasado mes de febrero, esas obras de soterramiento del paso a nivel del TRAM a su paso por la avenida Beniardà, que tienen un plazo de ejecución de 16 meses, arrancarán una vez termine la temporada alta estival y, por lo tanto, deberían estar terminadas antes del final de 2023.

La construcción del paso subterráneo supondrá una inversión de 6.243.192,42 euros, y será financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, permitiendo la transformación del actual paso a nivel en un paso peatonal, protegido por señales luminosas y acústicas y que contará con un paso inferior para vehículos.

El nuevo paso dispondrá de una sección tipo de dos carriles por sentido con mediana central, mientras que los itinerarios para ciclistas y peatones se conservarán en la superficie. La obra culminará con la ejecución de carriles de servicios secundarios que permitan el acceso a la calle Estación, a parcelas privadas y al aparcamiento disuasorio municipal anexo.

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