Benidorm anuncia la bajada del IBI y del impuesto de vehículos

El ayuntamiento de Benidorm va a bajar el IBI y el impuesto de vehículos y va a mantener suspendida la tasa por la instalación de mesas y sillas hasta final de 2022. Así lo ha anunciado este viernes el alcalde de la capital turística, Toni Pérez, que ha explicado que estas medidas «constituyen la primera fase del plan municipal de reducción impositiva que seguirá en 2023».

El primer edil subrayó que con esta decisión su equipo de gobierno cumple «el compromiso que adoptamos a principios de legislatura de ir reduciendo progresivamente la carga fiscal», algo que ha sido posible, según sus palabras, gracias «a la buena gestión económica, que ha permitido la cancelación anticipada del Plan de Ajuste y la reducción de la deuda municipal en 84 millones de euros desde junio de 2015».

Pérez subrayó que esta reducción «gradual» de impuestos y tasas redundará «tanto en el tejido social como en el productivo» y que la misma se realiza «con todas las cautelas y asegurando el cumplimiento de las medidas del control del gasto, sin repercutir en la prestación de los servicios del ayuntamiento y sin renunciar a las inversiones de mejora de la ciudad».

En ese último punto, el alcalde de Benidorm aseguró que se protegerán de forma especial aquellas inversiones que están afectadas «por subvenciones europeas o de otras Administraciones».

Así mismo, el primer edil afirmó que la bajada del IBI y del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) para 2022 y la suspensión de la tasa de mesas y sillas hasta diciembre del año que viene «son un complemento a las ayudas que se han inyectado y se seguirán inyectando en las economías familiares y del tejido productivo para paliar las consecuencias de la pandemia».

Todas estas propuestas, que afectan a las ordenanzas fiscales número uno, tres y 20; se votarán en el pleno de final de mes para que se hagan efectivas en 2022. Sobre la primera, Toni Pérez ha detallado que el tipo de gravamen del IBI de vivienda urbana pasa del 0,682 al 0,670, manteniendo la bonificación del recibo del 75% para las familias numerosas.

El alcalde ha avanzado que «la bajada para el año que viene es solo el principio, ya que el acuerdo plenario recoge el compromiso de continuar con la rebaja gradual del IBI en 2023».

Asimismo, ha aclarado que el ayuntamiento no se va a acoger «en ningún caso» a la subida del IBI de hasta el 150% para las viviendas vacías que «al parecer, el Gobierno Central va a incluir en la nueva Ley de Vivienda» y cuya aplicación queda en manos de las administraciones locales.

Por lo que respecta al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), ha indicado que la bajada es «muy relevante» ya que alcanza a todos los coeficientes y que se sitúa entre el 18’75 y el 47% en función del tipo de vehículo.

La más significativa es la que se da en los ciclomotores y motocicletas de hasta 125 cc, que pagarán prácticamente la mitad que hasta ahora, el mínimo legal permitido; mientras que la gran mayoría de los turismos pagarán un 23,52% menos.

Además, se mantendrán las bonificaciones del 75% para los vehículos híbridos y eléctricos. En cuanto a la Ordenanza Fiscal número 20, la referida a la tasa de ocupación de vía pública de mesas y sillas y que repercute en la actividad hostelera y de restauración, Pérez avanzó que «vamos a aprobar mantenerla suspendida hasta el 31 de diciembre de 2022».

Toni Pérez ha recordado que esta suspensión está en vigor desde la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo de 2020. El alcalde ha precisado que estas tres medidas fiscales se traducen en «1,6 millones de euros que el ayuntamiento va a dejar de ingresar».

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