Benidorm anuncia la reducción en seis meses de la duración de las obras de soterramiento de su principal acceso

Tan necesarias como temidas por los miles de conductores que transitan por ese punto cada día, las obras de soterramiento de la avenida de Beniardà para salvar el paso a nivel que obstaculiza la principal entrada de Benidorm durarán sólo diez meses frente a los 16 inicialmente previstos. Esa es, al menos, la promesa que ha realizado este martes el alcalde de la ciudad, Toni Pérez, después de una reunión técnica mantenida entre los responsables del Consistorio y de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

El proyecto cuenta con un presupuesto de algo más de 5,2 millones de euros que están financiados por la Unión Europea a través de los Fondos Next Generation. Una de las principales preocupaciones no sólo de los responsables municipales y de FGV, sino también de los propios vecinos de la capital turística y de los muchos trabajadores que cada día acceden a ella procedentes de los municipios vecinos radicaba -y todavía lo hace- en las consecuencias que para el tráfico rodado tendrá el inevitable corte que conllevará la obra.

Se trata, como se ha indicado, de la principal entrada a la ciudad y por ella transitan, en los momentos de mayor afluencia turística, hasta 30.000 coches diarios que, cuando quede prohibida la circulación por ese punto, deberán buscar rutas alternativas con el previsible efecto de cuello de botella que eso puede producir.

Por ello, el Ayuntamiento y FGV han modificado ahora los plazos de ejecución de la obra para, si se cumplen esos diez meses ahora anunciados, evitar que los operarios todavía estén realizando su labor cuando llegue la temporada alta de 2023. Para ello, ahora se prevé que las obras arranquen el próximo día 1 de septiembre y que la vía quede finalizada el 30 de junio de 2023.

Los trabajos no sólo afectarán al tráfico rodado de entrada y salida de la ciudad, sino que, en base a la propuesta presentada este martes, también conllevará un corte del servicio ferroviario que se prolongará entre tres y cuatro semanas para el tramo que une las estaciones de Benidorm y Benidorm Intermodal. Una interrupción que, todavía sin fecha concreta, se producirá a lo largo del invierno de 2023, periodo en el que el número de viajeros de la Línea 9 es el más reducido del año. El servicio entre estas dos estaciones, tal y como se ha anunciado, se podrá realizar con un autobús sustitutorio puesto en servicio por la empresa pública.

Toni Pérez ha avanzado, además, que “habrá desvíos de tráfico” y que será a lo largo del próximo mes de agosto cuando el Ayuntamiento “ofrecerá toda la información sobre las vías alternativas”.

El primer edil, eso sí, ha subrayado que durante el transcurso de los trabajos de soterramiento del vial se mantendrá “el 90% del aparcamiento disuasorio junto a la Estación y se garantizará el acceso a los vados de los vecinos residentes en Colonia Madrid”.

Consciente de la complejidad de la obra y de las inevitables molestias que esta generará, el munícipe benidormense ha pedido a los vecinos y conductores “mucha comprensión, paciencia y un esfuerzo extra puesto se trata de una obra muy importante para la ciudad y para solucionar un problema que tenemos desde hace mucho tiempo que se ha visto agravado con los cambios operados en el último lustro en la movilidad ferroviaria”.

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