N. Van Looy
Benidorm
Lunes, 24 de octubre 2022, 12:06
Las playas de Benidorm serán, a partir de ahora, más inclusivas y, sobre todo, más seguras después de la adopción de un nuevo sistema de banderas especialmente diseñadas para ayudar a las personas con daltonismo a identificar mejor la peligrosidad del baño. Para ello, las nuevas enseñas, que no sustituyen, sino que complementan a las tradicionales verde, amarilla y roja, incorporan el código ColorADD tanto en las propias banderas como en los paneles informativos.
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Así lo ha anunciado el alcalde de la capital turística de la Comunitat Valenciana Toni Pérez, tras el izado de la primera de las enseñas que ya ondea en el arenal del Mal Pas, un acto al que también ha asistido la edil responsable de Playas, Mónica Gómez.
Pérez ha precisado que es “una apuesta más por la inclusión y la accesibilidad de las playas de Benidorm”. El alcalde cree necesario “sensibilizarnos” ante las personas que sufren de daltonismo, “porque les impide diferenciar los colores, como los que alertan del estado de la mar, con el consiguiente peligro para sus vidas”.
El primer edil ha recordado que Benidorm ofrece “uno de los mejores, si no el mejor servicio de socorrismo en sus playas, siempre operativo durante todo el año, incluso en invierno”. Como ejemplo, ha destacado “sus tres puntos de playas accesibles para personas con movilidad reducida”, situados “uno en Levante y dos en Poniente” y el estar constantemente “trabajando para mejorar nuestros arenales y calas”, como demuestra la obtención de banderas azules, ‘Q’ de Calidad Turística, Qualitur, o el distintivo Safe Tourism Certified.
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Por su parte, Mónica Gómez ha aclarado que el código ColorADD es “un sistema gráfico de identificación de colores” para que sean distinguidos por las personas con daltonismo. De esta manera, “una barra diagonal con un triángulo apuntando a la derecha, representan el verde; la barra diagonal central, el amarillo; y un triángulo hacia la izquierda, el rojo”.
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ColorADD es un sistema normativo creado en los laboratorios de la Universidad del Miño de Oporto (Portugal) que empezó a aplicarse internacionalmente en 2010 y tiene “múltiples aplicaciones en áreas como la educación, la salud, el transporte, el etiquetado o en accesibilidad, como evidencian desde ya las playas de Benidorm”.
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