«Pensábamos que iba a vivir para siempre»

La mayoría de los británicos, de hecho, no han conocido a ningún otro monarca a lo largo de sus vidas mientras que otros, los más jóvenes, quizás no recuerden dentro de no tantos años a la primera reina con la que convivieron.

Monárquicos o no, todos destacan la importancia vital de la soberana en el día a día de una nación que sigue sintiéndose huérfana tras la muerte de su reina más longeva.

«La gente está muy triste. No es tanto por el hecho de que se haya ido, sino porque ha sido una figura muy representativa de nuestro país. Creo que la gente está devastada. Es imposible que alguien pueda reemplazarla».

«Hay que tener mucha mano izquierda a la hora de explicar las cosas a los niños para que comprendan todo lo que ha hecho a lo largo de los últimos 70 años. En nuestro centro tenemos niños muy pequeños hasta bachillerato, por lo que a cada grupo se lo debemos explicar de forma diferente. Hemos preparado dos minutos de silencio y el día del funeral prepararemos distintas actividades».

«Era una persona muy querida y respetada, con sus altos y sus bajos. A pesar de su delicado estado de salud, su muerte ha sido una sorpresa».

«La tristeza nos embarga a sus compatriotas en estos momentos. Siempre ha formado parte de nuestras vidas y pensábamos que la reina iba a vivir para siempre. Ha sido un ejemplo para todos por su dedicación a su país y a la Commonwealth».

«Isabel II ha infundido un gran respeto a los británicos, independientemente de cuál fuera su gusto por la monarquía. Era una persona excepcional, nunca veremos a una monarca igual. Llevábamos esperando esta noticia desde hace mucho tiempo, pero no por ello deja de ser triste».

«Isabel II era una figura icónica, bastante más importante en la vida de la gente que aquí en España. La gente sabía que, por su edad, tarde o temprano iba a pasar, pero hay mucha tristeza entre la población. En los últimos años ha sido aún más venerada incluso que antes porque ha estado trabajando hasta varios días antes de su muerte. Eso lo valora la gente, que haya sido muy trabajadora».

«Todo el mundo está muy triste. Da igual si eres monárquico o no. Para nosotros, la reina es especial. Es un punto y aparte. Para nosotros, era la abuela de todos. Su trabajo a lo largo de 70 años, porque no podemos olvidar que hasta hace dos días estaba trabajando recibiendo a la nueva primera ministra, hace que nadie pueda decir una mala palabra sobre ella».