Los chiringuitos de las playas de Altea ya tienen permiso para retomar su actividad

Los chiringuitos de las playas de Altea estarán operativos en los próximos días. Tras varios meses de parón a la espera de los preceptivos permisos por parte de Costas, ese documento ya ha llegado y ahora es sólo cuestión de días que los concesionarios de los establecimientos puedan ponerlos a punto para su reapertura.

Algunas de estas infraestructuras fueron retiradas de los arenales de la Villa Blanca el pasado mes de enero y, aunque inicialmente se preveía que las gestiones burocráticas se solventaran para el mes de marzo, la ausencia de los chiringuitos durante la reciente Semana Santa provocó una confrontación política entre el Partido Popular, principal partido de la oposición local, y el equipo de gobierno.

La portavoz ‘popular’, Rocío Gómez, acusó al edil de playas, Diego Zaragozí, de «dejadez» lamentando, además, que la ausencia de estos locales suponía también la pérdida «un atractivo turístico» y lamentaba no haber podido contar en Semana Santa con unos negocios que con «generadores de empleo, sobre todo desde la semana antes de Semana Santa hasta fin del período estival».

El responsable del área de Playas, Diego Zaragozí, aseguró entonces a este diario que la reapertura de los chiringuitos sería «inminente» y que el retraso en el regreso de los negocios a las playas alteanas fue fruto de la falta de un informe que la Conselleria debía hacer llegar a Costas.

Finalmente, tal y como ha explicado este lunes Zaragozí a LAS PROVINCIAS, todos los documentos estuvieron listos «el viernes» pasado y, por lo tanto, «los concesionarios pueden ya proceder al montaje de los chiringuitos» y reabrir sus negocios tan pronto como hayan completado ese trabajo.

El permiso que ahora ha concedido Costas tiene una duración de cuatro años, pero se da la circunstancia de que la concesión municipal, que tiene también una duración cuatrianual, se vio prorrogada por un ejercicio en 2021 para compensar a los propietarios por el tiempo que tuvieron que permanecer cerrados durante la pandemia.

Esto supone, como reconoce el propio Zaragozí, que el Ayuntamiento de Altea y Costas trabajen burocráticamente «con el pie cambiado» ya que, de mantener los mismos plazos en concesiones futuras, habrá siempre un año de diferencia entre ambas instituciones y, como reconoce el edil de Playas, la circunstancia dada este año podría volver a repetirse en el futuro.

Por ello, Zaragozí ha adelantado a este diario que «estamos valorando ya si para el próximo periodo de concesión, que arrancará el próximo 1 de enero de 2023, haremos la licitación por tres años o por cuatro». Para ello, «estamos consultando las opciones con los técnicos y con el Secretario», aunque el edil, que subraya que «no hay ninguna decisión tomada todavía», reconoce que él es partidario, «aunque sería una faena para los concesionarios del próximo periodo», de hacer esa próxima licitación por sólo tres años y volver así a hacer coincidir plazos con Costas.

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