La Costa Blanca supera por vez primera los datos de ocupación hotelera de 2019

Con el buen tiempo instalado, aparentemente de manera ya definitiva, sobre el litoral mediterráneo y el recuerdo de los peores momentos de la pandemia cada vez más atrás en el tiempo, el mercado turístico ha alcanzado ya la velocidad de crucero y por vez primera desde aquel mes de marzo de 2020, la Costa Blanca ha superado los datos de ocupación que registraba entonces. Y todo, pese a que la principal locomotora del sector, Benidorm, se deja siete puntos por el camino.

Así, durante la primera quincena del presente mes de mayo, según los datos aportados este miércoles por la patronal hotelera Hosbec, se ha cerrado con una ocupación media del 70,3% en el conjunto de la Costa Blanca, lo que supone un aumento de tres puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2019, el último dentro de un marco de normalidad.

El principal destino vacacional de la Comunitat Valenciana, Benidorm, incluso ha conseguido superar ese registro llegando a totalizar un 74,5% de su planta hotelera reservada, aunque en este caso el dato es agridulce ya que, pese a ser excelente, todavía supone un déficit de siete puntos respecto a lo conseguido hace ahora dos años.

Y todo ello, como explicaba hoy Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, con toda la planta hotelera funcionando a pleno rendimiento por vez primera desde el inicio de la pandemia ya que “sólo están cerrados aquellos hoteles que están realizando obras”. Dicho de otra forma, Benidorm tiene en estos momentos operativas el 100% de sus plazas disponibles y ha dejado atrás, por lo tanto, el periodo en el que las clausuras de los hoteles estaban asociadas a los efectos de la pandemia y sus restricciones.

Estos altos índices de ocupación han llegado, a su vez, acompañados de un importante aumento del flujo de turistas internacionales, que ya representan el 57% de los visitantes de Benidorm y el 41% del conjunto de la Costa Blanca. Entre ellos, como era habitual antes de la pandemia, los británicos siguen siendo los más numerosos y son ya responsables de un 47% del total de las pernoctaciones registradas en la ciudad de los rascacielos.

Pese a ello y a las buenas perspectivas que emanan desde las centrales de reservas de cara a la ya inminente campaña estival, desde Hosbec no se dan por satisfechos y aseguran que “hay mucho trabajo todavía por hacer y la recuperación no se ha alcanzado”. Para ello, consideran desde la patronal hotelera, “es necesario todo el apoyo porque el sector turístico será el que tire de una forma más fuerte de la economía española en la situación actual”.

De cara a la segunda mitad del mes, el panorama no debería variar en exceso respecto a esa foto fija de los primeros quince días del mismo, si bien desde el sector se confía en que la llegada del buen tiempo anime las reservas de última hora, muy especialmente en el marco del mercado nacional.

En ese sentido, Benidorm prevé que su ocupación hotelera alcance el 73,7%, quedándose todavía lejos del 80,1% que registró en esa misma quincena del año 2019, lo que mantendría ese diferencial de siete puntos con los que se ha cerrado la primera quincena.

De la misma forma, los datos a futuro inmediato del conjunto de la Costa Blanca vienen a confirmar la tendencia iniciada en el inicio de mayo y todo hace indicar que se volverá a superar el 62% de ocupación que se alcanzó antes de la pandemia, elevando ese indicador hasta el 65,6%.

En estos momentos, Benidorm cuenta con 143 establecimientos alojativos abiertos, representando el 90% sobre el total. A esa cifra habrá que sumar en menos de un mes al Gran Hotel Delfín, el nuevo e icónico hotel que abrirá sus puertas el día 17 de junio en la playa de Poniente de la capital turística valenciana siendo este el único de los pocos que permanecen cerrado (todos ellos por estar en obras) que lo hará antes del inicio de la temporada alta.

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