Borrar
Urgente La jueza de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al exsecretario autonómico Argüeso
La falta de profesionales en la hostelería es ya muy alarmante Tino Calvo
Benidorm: Se agrava la falta de profesionales hosteleros | La falta de camareros se acentúa y el sector abre el debate sobre los salarios en la hostelería

La necesidad de camareros se acentúa y el sector abre el debate sobre los salarios en la hostelería

Con un déficit de más de 3.500 profesionales sólo en Benidorm, son muchos los empresarios que, tras sobrevivir a la pandemia, se plantean echar el cierre este verano pese a las grandes previsiones turísticas

Nicolás Van Looy

Benidorm

Miércoles, 11 de mayo 2022

Queda apenas mes y medio para que arranque la temporada alta veraniega en el turismo. Seis semanas para que millones de visitantes provenientes de todos los rincones de España y de Europa recalen en la Costa Blanca y, sobre todo, Benidorm; para disfrutar del sol, la playa, el mar y, por supuesto, la gastronomía local.

Pocos placeres están más íntima y profundamente ligados a un periodo vacacional como sentarse en una terraza para dar cuenta de una cerveza bien fría, un vino, un arroz, unas sardina… La lista es amplia y la oferta siempre ha parecido algo seguro, pero eso ya no es así. La falta de profesionales hosteleros ha puesto en jaque a todo un sector que avisa: la situación es límite y las distintas soluciones probadas hasta el momento no han funcionado.

La Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca), fue la primera en dar la voz de alarma. Puso sobre la mesa, hace ya varios meses, interesantes y novedosas medidas para tratar de atraer profesionales durante este primer verano pospandémico que, según todas las previsiones, será espectacular en lo que al turismo se refiere. Pero su gerente, Diego Salinas, reconoce a LAS PROVINCIAS, que lejos de mejorar, la situación sigue en barrena.

Una de esas soluciones propuestas fue la creación de Benijobs, un portal de empleo y alojamiento propio que a mes y medio de la llegada de julio «va lento porque lo estamos desarrollando con fondos propios. Teníamos un proyecto a falta de financiación y todavía no hemos conseguido ninguna subvención para su puesta en marcha de forma externalizada y profesional. Eso implica que lo estamos haciendo con los medios que tiene la asociación, que son muy poquitos», lamenta Salinas.

El alojamiento, el gran cuello de botella

Desde Abreca se avisa de que varios asociados están pensando en cerrar Tino Calvo

El gerente de Abreca afirma, sin dudarlo, que «el gran cuello de botella ahora mismo, lo que está haciendo que haya escasez y se estén rifando a los pocos profesionales que hay, es la falta de alojamiento» y lamenta, apuntando directamente a Carlos Mazón y a la Diputación Provincial de Alicante, la falta de ayudas para implementar los proyectos que presentaron en su día. «La asociación de Alicante tiene un chorro de dinero que, si nosotros tuviéramos una décima parte de esa cantidad, revolcábamos Benidorm», sentencia.

Pero volviendo a la cuestión del alojamiento, la superación de la pandemia, que traerá consigo un espectacular repunte turístico, se ha convertido, paradójicamente, en el mayor problema para los hosteleros. Tal y como explica Diego Salinas, «después de la pandemia, muchos de los apartamentos que estaban destinados a los profesionales se ha reconvertido a turístico y ahora valen el triple. Por ello, no lo pueden pagar y eso hace que se reduzca todavía más la calidad del servicio porque no viene nadie de fuera que sea capaz de cobrar un sueldo y pagar un alojamiento».

La alarma en el sector se ha multiplicado y ya se han encendido todas las luces rojas en el tablero de Abreca. «Lo que estamos viendo es que hay mucha más demanda de la que pensábamos y que el mercado está muy perjudicado».

Ante la imposibilidad de desarrollar de forma externa y profesional su portal de empleo debido a la ausencia de subvenciones, la asociación hostelera de la capital turística de la Comunitat Valenciana decidió probar otro enfoque. «Nosotros lo sacamos fuera de la asociación porque no teníamos medios para hacerlo. ¿Cómo? Contratando servicios de selección de personal y ETT».

El problema, como abunda Salinas, es que «esto tampoco está funcionando porque la calidad de los aspirantes que vienen es muy baja y, por lo tanto, no se están cubriendo los puestos».

Y todo ello, como recuerda el gerente de Abreca, en un contexto que no ayuda a entender la situación. «Tenemos tres millones de desempleados y 2.000 puestos de trabajo por cubrir en España. Parece que es tan fácil como darle trabajo al que no tiene», pero las cosa no son tan sencillas.

«Lo que sucede es que se dan dos circunstancias. Por un lado, la poca capacitación para los perfiles tecnológicos, que no es nuestro caso. A nosotros, lo que nos afecta, es que tenemos unos perfiles de trabajo a los que se apunta gente que no tiene capacitación, pero se suple con un trabajo un poco más duro. Pero esos puestos de trabajo, desde hace unos diez años, los estaban cubriendo personas con poca capacitación y migrantes, que ahora no tenemos», matiza.

La coyuntura es tan incomprensible que, pese a las buenas previsiones turísticas, Salinas advierte que se podría producir la paradoja de que empresas que han sobrevivido a la pandemia echen el cierre en el verano de 2022. «Todo esto está creando una situación muy preocupante de cara al verano. Cada vez tengo más casos de asociados que se pasan por la sede para decir que van a cerrar los negocios para pasar a ser asalariados de un hotel o de alguien que les pague los sueldos que ellos le pagan a su personal».

Competencia desleal con el sector hotelero

De hecho, desde Abreca advierten que «hay una competencia desleal entre los hosteleros y los hoteleros y el que más paga se está llevando al trabajador». Una situación que lo que está generando es «que se produzca un efecto que ya hemos visto en el ámbito tecnológico con gente cambiando de trabajo cada tres meses. Esto es algo que ha generado una gran preocupación».

Una competencia que Salinas califica como desleal y que tiene su origen, tal y como explica, en que «en los horarios. En un hotel hay más facilidad de organizar e, incluso, solapar los turnos. El trabajador, lo que no quiere, es rotar los turnos o hacer horas extras de refuerzo, que es lo que sucede en la hostelería».

A pesar de ello, advierte de que «habrá que comprobar si todo esto es estacional o no. Es decir, puede darse el caso que haya muchos cocineros que se están yendo a los hoteles, pero que en octubre ya no tengan ese puesto de trabajo y tengan que volver».

Son muchos los que afirman que esta situación tiene una relación directa con los bajos salarios que se perciben en el sector y afirman, por lo tanto, que son los empresarios los que deben mover ficha y mejorar las condiciones de sus trabajadores.

Salinas no llega a afirmar que esa sea la solución a todos los problemas, pero reconoce que es un debate que se tiene que abordar a pesar de que, aunque «puede parecer así de fácil, cuesta cambiar la mentalidad».

Todo el modelo, a debate

Por ello, desvela que «lo que hemos decidido desde Abreca es empezar a hacer lobby de forma abierta y arrancar un proceso de debates que hasta ahora nunca se habían tenido como el del menú del día, que muchos hosteleros opinan que es el peor invento que han tenido, y qué precio sería el aconsejable para tener ese tipo de producto en Benidorm».

Unos debates que abordarán también lo fundamental del asunto. «Lo que pretendemos desde Abreca es debatir cuál es el salario mínimo que se debe pagar a un camarero o a un cocinero en Benidorm», afirma el gerente de la asociación.

Salinas subraya que «nosotros nos vamos a poner los guantes de fregar y buscar y dar una respuesta a esa cuestión. Otra cosa es que luego el sector lo quiera secundar o no; pero Abreca va a poder decir que, tras haber mantenido un debate con todos los asociados, el salario que se debe pagar en esta ciudad es de tanto».

Una conclusión que, cuando llegue, «no la vamos a imponer, sino que la vamos a aconsejar. Vamos a recomendar medidas a implementar y cuanta más gente lo secunde, antes llegaremos a la meta».

Todo ello, de manera paralela a la negociación del convenio del sector de la hostelería que se está negociando entre los agentes sociales en la provincia de Alicante. Salinas reconoce que tienen un ojo puesto en esa negociación, pero «Benidorm tiene una singularidad que va más allá del convenio sectorial que se está negociando en la provincia porque tenemos una casuística muy distinta al resto de la provincia de Alicante». Y subraya que «todo este tipo de acciones tienen que ser locales o no serán precisas».

Más de 3.500 puestos a cubrir

La situación, en cualquier caso, es ya desesperada y todo indica que empeorará en el futuro a corto plazo. Las cifras, desde luego, son alarmantes. «Ahora mismo tenemos un déficit de 600 profesionales para los 1.400 establecimientos que hay en Benidorm. Para la temporada alta de julio y agosto van a hacer falta 3.000 más», afirma Diego Salinas.

¿Cuántos de esos puestos se podrán cubrir finalmente? Nadie es capaz, a día de hoy, de dar una respuesta a esa cuestión. Diego Salinas asegura que «dependerá de cómo responda el turismo. Si la temporada es muy buena, como se prevé, creo que entrarán en el juego de contratar a precio mayor».

Una realidad de la que, a juicio del responsable de Abreca, «la calidad va a ser la gran damnificada». Para evitarlo y, sobre todo, fidelizar a los empleados, ya se están buscando soluciones nunca antes vistas en la ciudad. «Tenemos ahora varios asociados que están probando ya fórmulas mixtas según las cuales, el empleado percibirá un extra previamente pactado si termina la temporada y no se va a trabajar a otra empresa».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La necesidad de camareros se acentúa y el sector abre el debate sobre los salarios en la hostelería