La UCI del Hospital Comarcal de La Vila, la más tensionada de la provincia

La sexta ola de la pandemia por coronavirus entra, al menos en la Marina Baixa, en una nueva fase mucho más preocupante. Si hasta ahora se hablaba de que el espectacular aumento de contagios no estaba suponiendo un problema a nivel asistencial en los centros de atención primaria –pese a que las largas colas en sus puertas y la imposibilidad de contactar telefónicamente con ellos indican todo lo contrario– ni en los hospitales, los datos han dado un vuelvo y vuelven a hacer aparecer el fantasma del colapso sanitario.

Así, según los datos oficiales ofrecidos por el propio departamento de Salud de la Marina Baixa, nueve de las doce camas UCI del Hospital Comarcal de La Vila Joiosa se encuentran ocupadas por pacientes Covid, lo que supone el 75% de la capacidad total de los cuidados intensivos del centro.

Esto sitúa al vetusto e infradotado hospital de la Marina Baixa como el más tensionado de toda la provincia, muy por delante del Vírgen de los Lirios de Alcoy, con un 60% de ocupación Covid en su UCI (6 de sus 10 camas) y del Hsopital de San Juan, tercero en la lista con un 54% de pacientes Covid en su UCI (7 de 13 camas).

Aunque desde la Conselleria de Sanidad se insiste en que no existe riesgo de que aquellos pacientes que lo necesiten vayan a quedarse sin plaza en una UCI, lo cierto es que hace ya semanas que los hospitales están derivándose pacientes unos a otros para mantener un cada vez más complicado y precario equilibrio en sus plantas para los pacientes más críticos.

Así mismo, otros servicios, como el de cirugía, se han visto afectados por la reducción de intervenciones y por la redistribución de espacios que, una vez más y tras casi dos años de pandemia, ha sido necesario abordar.

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