L'Alfàs del Pi arranca las obras de la segunda fase de la mejora de conexión entre sus dos núcleos urbanos

Este lunes ha marcado, ya de manera efectiva, el inicio del fin de la gran asignatura pendiente que, en términos de movilidad, arrastra el municipio de l'Alfàs del Pi desde hace décadas y que se traduce en graves problemas de conexión entre sus dos principales núcleos urbanos: l'Alfàs y l'Albir.

La zona más próxima a la costa, que ha vivido un importante desarrollo urbanístico desde el último cuarto del pasado siglo y las dos primeras décadas del actual, y el centro administrativo de l’Alfàs del Pi han estado siempre separados no sólo por la distancia existente entre ellos, sino por diversas infraestructuras que, a modo de cicatriz, recorren su mapa de norte a sur.

Así, la N-332 y la vía del Tram, siempre han supuesto un grave problema para conseguir una conexión sencilla y, sobre todo, segura, entre esas dos zonas. Un problema que comenzó a solucionarse hace ya varios años, cuando la creación de una nueva entrada principal supuso la construcción de un puente sobre las vías del Tram, eliminando de esta manera el paso a nivel existente hasta entonces.

Sin embargo, y pese a las muchas quejas vecinales e innumerables peticiones del Ayuntamiento dirigidas al Ministerio de Fomento, el cruce entre el camí de La Mar, la avenida de l’Albir y la N-332 siempre fue un problema no resuelto que, finalmente, ha podido ser solventado tras la liberalización de la AP-7.

Fue tras la eliminación de los peajes de esa vía rápida cuando l’Alfàs del Pi solicitó la recepción de la carretera nacional a su paso por el término municipal, algo a lo que el Gobierno accedió –como posteriormente también hizo con Altea– y que permitió al ejecutivo local volver a poner sobre la mesa distintos proyectos que salvaran esa barrera de conexión.

En un primer momento, se optó por la construcción de un puente que sirviera para el paso de bicicletas y peatones, pero esa opción, que llegó a presentarse públicamente, quedó desechada una vez que l’Alfàs del Pi incluyó en su Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrada (Edusi) la creación de dos rotondas en el trazado de la N-332.

Es precisamente esa obra, incluida en la segunda fase de los trabajos de mejora de conexión entre l’Alfàs y l’Albir, la que ha dado comienzo este lunes con la firma del acta de replanteo. Se trata, ha explicado el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques, de una inversión de 1.357.833,19 euros que se cofinancia al 50% con Fondos Feder.

Las obras, adjudicadas a la mercantil Pavasal, tienen un plazo de ejecución de doce meses y comprenden la prolongación de la ciclovía del camí de La Mar hasta la avenida de l’Albir, conectando también por carril bici el apeadero del Tram y la avenida Sant Pere. Además, para mejorar la ordenación del tráfico rodado en la N-332, se crean dos rotondas en los cruces con camí de la Mar y avenida Sant Pere.

“Esta actuación forma parte de un gran proyecto de mejora de la conexión entre el centro urbano y playa Albir que se desarrolla en dos fases, la primera de ellas se inició hace un mes y ahora damos comienzo a la segunda fase”, ha recordado el alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques.

La intención del equipo de Gobierno es que, al desarrollarse las dos fases de forma simultánea, puedan acortarse los plazos de ejecución. Esta operación va ligada al fomento de la movilidad urbana sostenible. “Se trata de ordenar el tráfico rodado, mejorar la seguridad peatonal y ciclista e impulsar la intermodalidad del transporte, apostando por el fomento de los medios colectivos”.

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