Las obras de soterramiento de la avenida Berniardá en el paso a nivel del TRAM arrancarán tras el verano

Es una de las actuaciones más esperadas por los vecinos de Benidorm y de otros muchos municipios de la comarca de la Marina Baixa que cada día entran y salen de la capital turística por uno de sus accesos principales: la avenida de Beniardá. El vial, que enlaza a la ciudad con la carretera comarcal CV-70 (hacia La Nucía y el interior comarcal) y, a través de ella, con la N-332, se ve frecuentemente colapsado por los muchos semáforos que, especialmente en su parte más alta, regulan el tráfico y, sobre todo, por la presencia del paso a nivel del TRAM.

Como ya se anunciara hace varios meses, ese cuello de botella va a desaparecer pronto gracias al proyecto de soterramiento del tráfico rodado para sortear la vía férrea. Unos trabajos que, hasta este viernes, no tenían unos plazos definitivos establecidos, algo que ha cambiado tras la visita a Benidorm del conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, que, junto al alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha anunciado que las obras «comenzarán este mismo año, en principio después del verano, y tendrán un plazo de ejecución de 16 meses, con lo que la previsión apunta a que estén finalizadas antes de terminar 2023».

La construcción del paso subterráneo «supondrá una inversión de 6.243.192,42 euros y se encuentra ahora en fase de valoración de ofertas, previa a la adjudicación de la obra», tal y como han explicado España y Pérez. La actuación, financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, permitirá la transformación del actual paso a nivel en un paso peatonal, protegido por señales luminosas y acústicas y que contará con un paso inferior para vehículos.

El nuevo paso dispondrá de una sección tipo de dos carriles por sentido con mediana central, mientras que los itinerarios para ciclistas y peatones se conservarán en la superficie. La obra culminará con la ejecución de carriles de servicios secundarios que permitan el acceso a la calle Estación, a parcelas privadas y al aparcamiento disuasorio municipal anexo.

Toni Pérez ha destacado la «alianza entre el Ayuntamiento y la Conselleria para ofrecer todas las facilidades para hacer esta inversión, que resuelve problemas de movilidad mirando a la sostenibilidad medioambiental evitando emisiones de CO2, así como a la sostenibilidad económica y social».

El alcalde ha resaltado «la gran conexión que propicia la avenida con el resto de la comarca y la gran movilidad laboral de miles de personas que entran y salen cada día». Por ello, ha calificado la actuación prevista de «inteligente y esperada».

Este acceso a la ciudad soporta alrededor de 26.000 vehículos diarios, según los cálculos realizados por el Ayuntamiento y la Conselleria, lo que la ha convertido en la entrada con mayor número de vehículos a la ciudad.

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