El puente de Todos los Santos, primer síntoma del frenazo para el turismo

Antiguamente el día de Todos los Santos era aquel en el que las familias acudían a visitar a sus difuntos a los camposantos de pueblos y ciudades en toda España. Sin embargo, el cambio de usos y costumbres también ha llegado a este ámbito de la vida -y la muerte- y el del día de difuntos, máxime con este alargadísimo verano que se nos va a meter de lleno en el mes de noviembre.

Todo ello hace que el largo fin de semana que se avecina y que muchos alargarán hasta el próximo martes, festivo en todo el territorio nacional, se haya convertido en una extensión muy tardía de la temporada alta para la práctica totalidad de los destinos vacacionales de la Comunitat Valenciana a los que el clima, además, les ha hecho el regalo de no tener que competir todavía con las estaciones de esquí.

Según los datos publicados este jueves por la patronal hotelera Hosbec, la ocupación en el conjunto de la Comunitat Valenciana se encuentra ya en el entorno del 75%, con un reparto muy equitativo entre los distintos destinos, si bien es cierto que en los más demandados y habituales#-como pueden ser Benidorm o la ciudad de Valencia- se confía en rebasar la barrera del 80% gracias a las reservas de última hora, sobre todo habida cuenta de que no se espera un cambio de tiempo en los próximos días.

La proyección de Hosbec a poco más de 24 horas de iniciarse este largo puente de Todos los Santos -o Halloween, que ya se ha convertido en una tradición más extendida incluso que el tradicional día de difuntos- certifica que de cara al fin de semana ya hay hoteles en los que resulta imposible encontrar una sola habitación libre, aunque la media de ocupación, a falta de esa última hora «que es una constante en estos tiempos», es ya del 76% en Benidorm y Valencia, del 73,5% en Castellón y del 74,6% en el conjunto de la Costa Blanca.

Sin nubes -metafóricas y reales- en el horizonte más cercano, la industria turística de la Comunitat Valenciana confía en que sean todavía muchos los que se animen a hacer las maletas desde el interior peninsular para aprovechar la que quizás pueda ser la última escapada del año a la costa, por lo que se apunta a que Benidorm y Valencia puedan superar con creces el 80% de habitaciones ocupadas.

En cualquier caso, y aunque es «un buen dato», desde Hosbec siguen preocupados con la tendencia a la baja respecto a 2019 que parece seguir confirmándose ya que en 2022 la ocupación «se deja 10 puntos sobre lo que sería habitual en esta época del año, lo que vuelve a confirmar que estamos lejos de haber recuperado la normalidad».

Todo ello confirma lo que ya se alertó desde Hosbec hace apenas una semana y es que todas las derivadas económicas de la guerra van a traer «un invierno muy duro de nuevo».

Preguntada al respecto, Nuria Montes, Secretaria General de Hosbec, ha confirmado a LAS PROVINCIAS que los gastos derivados de la actividad hotelera se han disparado desde 2019, último año de normalidad previo a la pandemia y a la posterior invasión rusa de Ucrania. En ese sentido, explica que, mientras que los precios «han aumentado un 20%» en estos dos años, «los costes de personal han subido un 8%, los de la alimentación y las bebidas, un 25% y el coste energético se ha disparado un 300%», por lo que la caída de la rentabilidad es más que evidente.

Por ello, Montes insiste, una vez más, en que los responsables políticos deben ahora transmitir tranquilidad y estabilidad al sector y que, sobre todo, «no hay margen para nuevas tasas ni impuestos», en clara referencia al avivado debate que se sigue manteniendo en torno a la llamada 'tasa turística' impulsada por Compromís.

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