Rescatan a dos perros del criadero ilegal que hay en el bajo de una finca de l'Albir

Los voluntarios de la Asociación de Propietarios de Perros de l'Alfàs del Pi (APPA) consiguieron liberar, el pasado sábado, a dos de los ocho perros que se encontraban en el criadero ilegal de animales ubicado en una finca residencial del Bulevard de los Músicos de l'Albir, aunque aseguran que «haremos todo lo que sea necesario» para que los otros seis canes y los pájaros que siguen allí también sean liberados lo antes posible.

Vanessa Pareja, presidenta de APPA, confirmó a LAS PROVINCIAS que, tras la denuncia pública realizada en este medio por los vecinos del edificio y a la espera de que las autoridades consigan la orden judicial para poder entrar a la vivienda, «nos pusimos en contacto con la propietaria y, tras explicarle la situación a la que se enfrenta, conseguimos que nos entregara a los dos perros que no tenían chip».

De hecho, la propietaria trató de ocultar la realidad de lo que está sucediendo en ese criadero ilegal ya que, como relata la presidenta de APPA, «al llegar sólo vimos dos cachorros. Al preguntar por el resto de los perros, nos dijo que estaban en la peluquería, pero sabemos que eso no es cierto. Finalmente, lo único que pudimos hacer es llevarnos a los dos más pequeños ya que el resto sí están a su nombre y legamente no nos los podemos llevar».

La descripción de Pareja sobre la situación de los animales deja poco margen a la imaginación y, por desgracia, no hace más que confirmar los temores de los vecinos sobre las pésimas condiciones en las que se encuentran los animales. Los dos animales rescatados, que ahora se encuentran en una clínica veterinaria «donde les estamos realizando todo tipo de pruebas», presentaban serias malformaciones. La más grave, a la espera de lo que dictamine finalmente el profesional sanitario, podría incluso «obligar a amputar una pata a uno de ellos».

Por mucho que la responsable de ese criadero ilegal trate ahora de ocultar la realidad diaria de esos perros, Vanessa Pareja explica que, tras su visita, pudo comprobar que «la atrofia que tienen esos ejemplares es de no salir a la calle. Además, presentan una delgadez extrema, algo sobre lo que podremos decir más cuando la veterinaria nos informe del resultado de los análisis. Son perros que no han pisado la calle o se han relacionado con más gente nunca, por lo que se nota que tienen mucho miedo».

El empeño de los voluntarios de APPA, a partir de este momento, no es otro que rescatar al resto de perros y pájaros que siguen en esa especie de casa de los horrores y, para ello, lo primero que van a hacer es «comprobar si se ha presentado denuncia ante el Seprona y, en su caso, qué es lo que se ha denunciado».

Desde la asociación adelantan que «si no se ha denunciado, seremos nosotros quienes lo hagan o, en su caso, ampliaremos la que ya exista». En ese sentido, Vanessa Pareja explica que «la primera denuncia debe interponerse por estar criando y vendiendo perros careciendo de la licencia de núcleo zoológico y por las condiciones higiénico-sanitarias que tienen los perros. Se trata de dos denuncias administrativas. Además, también tenemos intención de ir por la vía penal por maltrato animal. Vamos a ir con todo contra la propietaria».

Más allá del rescate de los dos primeros perros de este criadero ilegal, la «otra buena noticia» que ha dejado el fin de semana para los canes es que «hemos recibido un montón de llamadas interesándose por adoptar a los animales», confirmar Pareja.

En ese sentido, la presidenta de APPA explicó a este medio que «finalmente, hemos optado por entregárselos, una vez sean dados de alta, a un chico al que conocemos bien y que sabemos que va a cuidarlos muy bien lo que, además, va a permitir que los dos hermanos sigan viviendo juntos».

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